Donald Trump exhibe el apoyo de Elon Musk en Butler, donde sufrió un atentado en julio

Donald Trump exhibe el apoyo de Elon Musk en Butler, donde sufrió un atentado en julio

El candidato republicano hace campaña con el principal accionista de Tesla y SpaceX cuando falta un mes para las elecciones del 5 de noviembre

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Política HACE 1 HORA

Donald Trump regresó a Butler, Pennsylvania, este sábado en un mitin que sirvió tanto como un acto de campaña como una emotiva rememoración del atentado que sufrió el pasado 13 de julio. En un entorno cargado de tensión, el expresidente se dirigió a una multitud de seguidores que llenó el espacio al aire libre, en el mismo lugar donde un tirador interrumpió su discurso, causando la muerte de un simpatizante y hiriendo a Trump en una oreja. En un momento dramático, Trump reveló que un gráfico sobre la inmigración que se proyectó en una pantalla gigante le salvó la vida, ya que se giró para mirarlo justo cuando comenzaron los disparos.


El ambiente del mitin estaba marcado por una mezcla de emociones, desde la tristeza por la pérdida de Corey Comperatore, la víctima mortal del atentado, hasta el fervor de los seguidores de Trump. Se guardó un minuto de silencio a las 18:11, la hora exacta en que ocurrió el ataque, seguido de un homenaje a la víctima. Trump, quien busca capitalizar políticamente el incidente, se presentó como un sobreviviente que lucha por una causa mayor, afirmando que sus opositores intentan silenciarlo de diversas maneras, incluso a través de ataques violentos.


En un discurso cargado de retórica beligerante, Trump no escatimó en acusaciones hacia sus rivales políticos, a quienes denominó “enemigos interiores”. Sugirió que sus oponentes podrían haber tenido algún papel en el atentado, acusaciones que fueron reforzadas por su hijo Eric durante el evento. La estrategia de Trump parece centrarse en presentar la narrativa del ataque como una conspiración orquestada por el Partido Demócrata, un enfoque que ha ganado terreno entre algunos sectores republicanos.


El regreso a Butler no fue solo un intento de recuperar la narrativa de su supervivencia, sino también de reafirmar su liderazgo en un momento en que las elecciones presidenciales se aproximan rápidamente. El evento se convirtió en una plataforma para que Trump llamara a sus seguidores a salir a votar, enfatizando que el futuro del país depende de su participación en las urnas. Sin embargo, su discurso, lleno de inexactitudes y teorías de conspiración, también fue marcado por afirmaciones que han sido ampliamente desacreditadas, como la idea de que las cárceles del mundo están siendo vaciadas para enviar criminales a Estados Unidos.


El evento también contó con la presencia de Elon Musk, quien hizo su debut en un mitin político. Musk, el hombre más rico del mundo y dueño de la red social X, se alineó rápidamente con la retórica de Trump, enfatizando la importancia de la libertad de expresión y el derecho a portar armas. Su intervención fue recibida con entusiasmo por los asistentes, aunque sus afirmaciones sobre la supresión de la libertad y la democracia en Estados Unidos carecen de fundamentos sólidos y se suman a un ambiente de desinformación creciente.


Musk hizo un comentario llamativo que vinculaba la libertad de expresión con el derecho a llevar armas, sugiriendo que esta última es necesaria para proteger la primera. Además, predijo que si Trump no gana las próximas elecciones, “serán las últimas elecciones” que el país experimentará. Esta afirmación refleja el tono apocalíptico que ha caracterizado la retórica de muchos partidarios de Trump, que ven las elecciones como una lucha existencial.


A medida que el mitin avanzaba, Trump continuó su discurso durante cerca de hora y media, entremezclando alabanzas a Musk con su visión del “sueño americano”. En un giro irónico, el expresidente animó a los jóvenes a ver a Musk como un modelo a seguir, a pesar de que la fortuna del magnate se deriva de su papel en industrias disruptivas y no necesariamente accesibles para la mayoría.


La seguridad en el evento fue notablemente reforzada en comparación con el mitin de julio. Trump habló tras una mampara de cristal antibalas, y las medidas de seguridad incluyeron drones de vigilancia y un despliegue masivo de agentes. La historia del atentado se convirtió en el telón de fondo de un acto que, de alguna manera, simboliza la polarización política en Estados Unidos, donde la retórica incendiaria y las teorías de conspiración parecen tener un lugar preponderante.


A pesar de la carga emocional del mitin, no se reportaron incidentes mayores durante el evento, aunque un asistente requirió atención médica. La multitud, en su mayoría de seguidores fervorosos, aprovechó las pausas para cantar el himno nacional, lo que refleja una atmósfera de comunidad y resistencia entre los simpatizantes de Trump.


La estrategia de Trump de convertir su experiencia traumática en un elemento central de su campaña es arriesgada, pero también refleja su habilidad para conectar emocionalmente con su base. A medida que se acercan las elecciones, es evidente que el expresidente y su equipo están dispuestos a utilizar cada herramienta a su disposición para cimentar su apoyo y movilizar a los votantes.


En este contexto, el mitin en Butler no solo fue un recordatorio del atentado que sufrió Trump, sino también un claro intento de galvanizar el apoyo en un momento crucial de su campaña. La combinación de emotividad, desinformación y una visión de un futuro sombrío para Estados Unidos está destinada a resonar con un electorado que, en muchos casos, ya comparte una visión apocalíptica del clima político actual. La pregunta que queda es hasta dónde llevará esta estrategia a Trump en su búsqueda por recuperar la Casa Blanca.

Ver todo Lo último en El mundo