Bárbara Hernández, la Sirena del Hielo, desafía océanos y conquista la natación extrema

Bárbara Hernández, la Sirena del Hielo, desafía océanos y conquista la natación extrema

La deportista Bárbara Hernández, especializada en aguas gélidas, acaba de batir un récord Guinness en el extremo sur del país sudamericano y se prepara para completar el circuito de los Siete Océanos. “Nado con mis emociones”.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Mundo 04.06.2025

Bárbara Hernández, conocida como la "Sirena del Hielo", ha emergido como una figura destacada en el mundo de la natación en aguas gélidas. Esta nadadora chilena de 37 años se ha aventurado a lo largo y ancho de los océanos, desafiando temperaturas extremas y alcanzando logros que la han colocado en el mapa del deporte mundial. En un año que parece no tener fin, Hernández ha cruzado desde la Antártida hasta Nueva Zelanda, y su historia inspiradora no solo refleja su tenacidad, sino también una profunda conexión con la naturaleza.


El inicio de su año fue impresionante; Bárbara comenzó compitiendo en el Mundial de aguas gélidas en Francia, donde logró alzarse con siete medallas. Este éxito fue solo el precursor de su hazaña más reciente: nadar 2,5 kilómetros en aguas antárticas a una temperatura de solo 2 grados. Al recordar ese momento, la nadadora expresa la mezcla de felicidad y adrenalina que sintió al completar la travesía, a pesar de la severidad de la hipotermia que la abrazó al salir del agua. “Estaba media ida, pero feliz, porque sabía que había cumplido con mi misión”, comenta con una sonrisa que refleja su determinación.


La relación de Bárbara con el agua se remonta a su infancia en Recoleta, donde, a pesar de un entorno humilde, encontró en la natación no solo una pasión, sino un privilegio. Las memorias de jugar en las frías olas del océano, acompañada por su padre y esperando el reconfortante chocolate caliente de su madre, son el núcleo de su amor por el mar. Este vínculo emocional ha sido su motor, impulsándola a enfrentarse a desafíos que muchos considerarían imposibles.


Durante sus entrenamientos, que suelen extenderse hasta cuatro horas en la piscina, Bárbara no solo se prepara físicamente, sino que también entrena su mente. Su entrenador, Gabriel Torres, ha sido su guía desde que tenía nueve años y reconoce que su fortaleza mental es lo que la distingue: “El nado es 80% mente y 20% físico”, afirma. Esta filosofía ha sido crucial para que Bárbara supere las adversidades y logre hazañas que la sitúan en la elite del deporte.


La trayectoria de Hernández está marcada por hitos significativos. Desde ser la primera chilena en cruzar el Canal de la Mancha, hasta ganar múltiples medallas en campeonatos de aguas frías, su lista de logros es extensa. La nadadora ha convertido cada desafío en una oportunidad para crecer, no solo como atleta, sino también como persona. “Yo nado con mis emociones”, dice, describiendo cómo cada experiencia en el agua se convierte en una parte de ella misma, dejando una huella imborrable en su ser.


Sin embargo, el camino hacia el éxito no ha sido fácil. Hasta hace poco, Bárbara organizaba rifas para financiar su participación en competiciones, ya que los costos son extremadamente altos. Actualmente, cuenta con el apoyo de algunos auspiciadores, pero sigue enfrentando el reto de encontrar recursos en un deporte que, aunque cada vez gana más popularidad, aún no es completamente reconocido en su país. “El momento favorito de nadar es cuando estoy en el agua, porque ahí puedo darlo todo”, comparte, reflejando su dedicación y pasión por lo que hace.


Con su próximo objetivo en Nueva Zelanda, donde intentará cruzar el estrecho de Cook, la mirada de Bárbara está fija en completar el reto de los Siete Océanos. Este desafío la llevará a nadar en algunos de los cuerpos de agua más desafiantes del mundo, y aunque la presión es alta, su espíritu indomable la empuja hacia adelante. “Mis pensamientos se entrenan para esto”, dice sobre la preparación mental que requiere una hazaña de tal magnitud.


A pesar de los riesgos y las dificultades que enfrentará, su determinación es inquebrantable. "Si no llego, no pasa nada. Lloraré un rato y volveré en 10 años", afirma, dejando claro que su amor por la natación trasciende cualquier resultado. Este enfoque resiliente es un testimonio de su carácter y su conexión con el agua.


En los meses venideros, Bárbara también tiene planes de enfrentar el canal de Tsugaru en Japón, lo que la acercará aún más a su sueño de ser la primera sudamericana en completar la ruta de los Siete Océanos. Con cada travesía, la "Sirena del Hielo" no solo se convierte en un símbolo de valentía y perseverancia, sino que también inspira a futuras generaciones de atletas a seguir sus sueños sin importar cuán frías o difíciles sean las aguas que deban cruzar.

Ver todo Lo último en El mundo