Tragedia en Trujillo afecta gravemente a InRetail y desploma sus acciones

La reciente tragedia ocurrida en Trujillo ha tenido un impacto severo en la reputación de InRetail, la empresa matriz de Real Plaza, resultando en una fuerte caída de sus acciones en el mercado. Este evento fatídico, que ha dejado seis personas fallecidas, ha llevado a la compañía a cerrar de manera temporal todos sus establecimientos a nivel nacional durante el fin de semana, lo que ha generado una respuesta negativa de los inversionistas.

Desde el lunes, la acción de InRetail ha visto una caída de hasta el 8%, bajando de US$ 30.5 a un mínimo de US$ 28 por acción. Esta situación ha preocupado a los analistas financieros, quienes ahora evalúan las implicancias a corto y largo plazo de esta crisis. Al cierre de la jornada, las acciones cotizaban en US$ 28.25, reflejando un ambiente de incertidumbre en el mercado.

Además de la clausura del Real Plaza Trujillo, otros centros comerciales como el de Huancayo, Puruchuco y el patio de comidas de Piura han enfrentado cierres similares debido a deficiencias en su infraestructura. Esta serie de incidentes ha intensificado las preocupaciones sobre la seguridad en los establecimientos de la compañía y ha llevado a los inversionistas a liquidar posiciones en la bolsa.

César Huiman, analista senior de Renta4 SAB, indicó que, a pesar de las ventas, también han habido compras de fondos institucionales, lo cual sugiere que algunos inversores están viendo una oportunidad en medio de la crisis. Sin embargo, destacó que el impacto financiero podría extenderse más allá de lo inicialmente esperado, afectando los resultados del primer trimestre y posiblemente del segundo, dependiendo de las acciones que tome la empresa para abordar la situación.

Marco Contreras, jefe de research de Kallpa SAB, considera que, aunque el impacto podría ser de corto plazo, las repercusiones de la tragedia no han sido completamente mapeadas. Las potenciales responsabilidades administrativas y penales que enfrente la compañía jugarán un papel crucial en la recuperación de la confianza de los inversionistas.

Las preocupaciones sobre gastos adicionales, como indemnizaciones a las víctimas y la reparación de estructuras, también son un factor a considerar. Huiman enfatiza que la empresa podría enfrentar costos significativos en auditorías y posibles sanciones regulatorias, lo que podría impactar aún más sus finanzas.

Por otro lado, se ha planteado la posibilidad de que los locatarios de los centros comerciales busquen renegociar sus contratos de alquiler, lo que podría hacer que los ingresos de la compañía disminuyan aún más. Esta tendencia ya se estaba observando antes del incidente, pero podría acentuarse en el corto plazo, lo que representa un desafío adicional para InRetail.

Renta4 ha decidido suspender temporalmente su recomendación de compra de acciones de InRetail hasta contar con una visión más clara sobre el impacto financiero real de la tragedia. Sin embargo, mantienen su optimismo hacia el futuro y consideran que la compañía podría seguir siendo una opción interesante a largo plazo.

En contraste, otros analistas como Daniel Romero de Diviso Bolsa sugieren que puede ser prudente evaluar la venta de acciones en este momento de incertidumbre. El negocio de los centros comerciales, aunque representa solo el 4% de los ingresos de InRetail, constituye el 16% de su EBITDA, lo que subraya la importancia de este segmento en el desempeño general de la empresa.

El mercado estará atento a la conferencia programada con inversionistas, donde se espera que la compañía proporcione más detalles sobre su plan de acción ante esta crisis. Mientras tanto, los inversionistas se enfrentan a un dilema: evaluar el riesgo de mantener sus acciones en un clima de desconfianza o liquidar posiciones en busca de una mayor estabilidad.