Las ciudades de China están sumergiéndose a un ritmo alarmante, pero no son las únicas que enfrentan este desafío.

Las ciudades de China están sumergiéndose a un ritmo alarmante, pero no son las únicas que enfrentan este desafío.

Este fenómeno es global y puede disminuir la superficie terrestre existente afectando al 19% de l población mundial

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 04.05.2024

Las ciudades de China y sus desafíos de hundimiento


Un fenómeno alarmante está ocurriendo en las ciudades de China, donde se están sumergiendo a un ritmo preocupante. Sin embargo, este no es un problema exclusivo de China, ya que diversas metrópolis alrededor del mundo enfrentan desafíos similares. ¿Qué está causando este hundimiento gradual y qué impacto tiene sobre la población y las infraestructuras urbanas?


Un estudio reciente señala que el hundimiento en China es resultado del crecimiento masivo de la población urbana concentrada en zonas metropolitanas, combinado con la extracción masiva de agua subterránea que genera espacios vacíos bajo tierra. Este cóctel de factores ha llevado a que un alarmante 26% de la tierra costera de China pueda quedar sumergida bajo el mar, exponiendo a cientos de millones de personas a inundaciones.


Los investigadores han observado que este hundimiento provoca fisuras en el suelo, daños en edificios e infraestructuras civiles, y aumenta significativamente el riesgo de inundaciones. En las últimas décadas, estas catástrofes relacionadas con el hundimiento en China han ocasionado pérdidas económicas directas anuales de aproximadamente 970 millones de dólares, acompañadas de cientos de muertes o heridos cada año.


El rápido crecimiento de ciudades como Pekín, Shenzhen y Cantón, con poblaciones de millones de habitantes, ha exacerbado este problema. En 1980, solo el 20% de los ciudadanos chinos vivían en grandes urbes, pero en la actualidad, esa cifra ha aumentado a más del 65%. Esto ha dado lugar a cien ciudades chinas con más de un millón de habitantes, lo que pone en evidencia la magnitud del desafío al que se enfrentan.


El caso de Tianjian en 2023, donde miles de residentes fueron evacuados debido al hundimiento que afectó rascacielos y calles, es solo uno de muchos ejemplos. Las mediciones satelitales y datos GPS han revelado que el suelo urbano en China se está hundiendo a velocidades preocupantes, siendo Pingdingshan una de las ciudades más afectadas con un descenso de más de 10 centímetros al año.


Este problema no es exclusivo de China, ya que ciudades como Nueva York también enfrentan riesgos de hundimiento debido al peso de sus edificios y la presión sobre el suelo. El caso de Manhattan, con sus miles de rascacielos y más de un millón de edificios, presenta un panorama preocupante con un hundimiento estimado en 2,1 milímetros por año, lo que la sitúa en alto riesgo de inundaciones costeras.


A pesar de la gravedad de la situación, existen ejemplos de otras ciudades que están implementando soluciones para hacer frente a este desafío. Países como Países Bajos construyen compuertas y diques, Japón mejora la gestión de aguas subterráneas, e Indonesia está trasladando su capital a una nueva ciudad para aliviar la presión demográfica.


El hundimiento de las ciudades es un problema que no puede ser ignorado, y es crucial que se tomen medidas para mitigar sus efectos. La elección entre hundirnos en un mar de consecuencias no deseadas o mantenernos a flote mediante acciones concretas y sostenibles es un desafío que requiere atención inmediata y colaboración a nivel global. La resiliencia de nuestras ciudades y la protección de sus habitantes dependen de las decisiones que tomemos hoy.

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