Tras el arresto de su CEO, Telegram dice que ahora entregará datos de algunos actores malintencionados

Tras el arresto de su CEO, Telegram dice que ahora entregará datos de algunos actores malintencionados

Telegram está haciendo algunas nuevas concesiones en materia de seguridad y privacidad de los usuarios después del arresto de su fundador y CEO Pavel Durov.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Mundo 24.09.2024

En un giro significativo en la política de privacidad y seguridad de la popular plataforma de mensajería Telegram, la empresa ha anunciado que comenzará a colaborar con las autoridades entregando datos de ciertos usuarios involucrados en actividades delictivas. Esta decisión se produce tras el arresto de su fundador y CEO, Pavel Durov, en Francia, donde fue interrogado por fiscales debido a sospechas de que la plataforma se estaba utilizando para el tráfico de personas y otras actividades criminales.


Durov, quien fue liberado bajo fianza, ha tenido que enfrentar el creciente escrutinio sobre Telegram, que cuenta con más de 950 millones de usuarios en todo el mundo. La aplicación se ha enfrentado a críticas por ser un refugio para criminales, incluidos narcotraficantes y extremistas, quienes aprovechaban su fuerte cifrado y promesas de privacidad para operar con impunidad. La situación ha desatado un debate intenso sobre el equilibrio entre la libertad de expresión y la necesidad de combatir el crimen en línea.


Aunque Durov sostuvo que la plataforma no debe ser responsabilizada por el uso indebido que le dan algunos usuarios, también reconoció que el crecimiento acelerado de Telegram había facilitado el abuso. Esta admisión marcó un punto de inflexión, y dos semanas después del arresto, la compañía anunció cambios en sus políticas que reflejan una nueva postura ante las preocupaciones de las autoridades.


En una declaración reciente, Durov destacó que Telegram actualizaría sus términos de servicio y su política de privacidad para indicar que se comprometía a entregar direcciones IP y números de teléfono de usuarios que violen sus reglas, siempre que haya solicitudes legales válidas. Esta medida se produce en un contexto donde las plataformas tecnológicas han sido presionadas a adaptarse a un entorno de mayor regulación y vigilancia.


El CEO de Telegram aseguró que los cambios en su política de transparencia incluirán informes trimestrales sobre el manejo de datos por parte de la compañía, lo que podría aumentar la confianza en la plataforma entre los usuarios que valoran la privacidad. Sin embargo, la entrega de datos podría plantear nuevas preocupaciones sobre la protección de la información personal y el potencial de abusos en la vigilancia.


Durov también abordó el uso indebido de la función de búsqueda de Telegram, que permite a los usuarios encontrar canales públicos y bots. Afirmó que esta herramienta ha sido explotada para la venta de productos ilegales, lo que ha motivado a la empresa a implementar un equipo de moderadores, asistido por inteligencia artificial, para identificar y eliminar contenido problemático.


A pesar de estas medidas, es importante considerar que el uso de chats privados encriptados de extremo a extremo sigue siendo una cuestión sin resolver. Telegram ha dejado claro que no tiene la capacidad de descifrar el contenido de estas conversaciones, lo que sugiere que, aunque se tomen medidas para mitigar la actividad delictiva en espacios públicos, el uso ilícito de la plataforma puede persistir en las comunicaciones privadas.


La respuesta de Telegram a las presiones legales y sociales podría marcar un precedente en la forma en que las plataformas de mensajería manejan la privacidad y la seguridad. Con la creciente preocupación por el cibercrimen y la propagación de la desinformación, la presión sobre las empresas tecnológicas para que actúen de manera responsable se intensificará.


En el pasado, Telegram ha tomado medidas contra el contenido ilegal, restringiendo el acceso a canales vinculados a grupos terroristas y eliminando publicaciones que incitan a la violencia. Sin embargo, la efectividad de estas acciones sigue en entredicho, y la comunidad global observa de cerca cómo evolucionan las políticas de la plataforma.


A medida que el caso de Durov continúa en los tribunales, la atención se centra en cómo sus decisiones y las de Telegram influirán en el futuro de la comunicación en línea y la capacidad de las autoridades para regular el uso de estas plataformas. Lo que está claro es que la saga del CEO de Telegram no solo afecta a la empresa, sino que también plantea preguntas fundamentales sobre la privacidad, la seguridad y la libertad de expresión en la era digital.

Ver todo Lo último en El mundo