Corte Suprema condena a Cristina Kirchner en un fallo histórico para Argentina

Corte Suprema condena a Cristina Kirchner en un fallo histórico para Argentina

La sentencia inhabilita de por vida a la expresidenta para ejercer cargos públicos. Será detenida en las próximas horas o días

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 10.06.2025

La Corte Suprema de Argentina ha tomado una decisión histórica que marca un antes y un después en la política del país. Este martes, el máximo tribunal confirmó la condena a seis años de cárcel e inhabilitación de por vida para Cristina Kirchner, expresidenta y actual líder de la oposición. La sentencia se deriva de la Causa Vialidad, en la que la Justicia la halló culpable de corrupción por haber otorgado irregularmente obras públicas a un empresario amigo, Lázaro Báez, durante su mandato entre 2007 y 2015. Este fallo es un golpe severo no solo para Kirchner, sino para el kirchnerismo en su conjunto, que ha dominado la política argentina durante más de dos décadas.


La decisión unánime de los jueces de la Corte, que rompió con la tradición de evitar fallos de alto impacto político en tiempos electorales, ha desatado una tormenta en el panorama político. La condena imposibilita a Kirchner presentarse como candidata a diputada bonaerense en las elecciones del próximo 7 de octubre, un movimiento que podría haberle otorgado fueros y protección ante la posibilidad de detención. A medida que se aproxima la fecha límite para su presentación ante el Tribunal Oral Federal 2, la expresidenta se prepara para cumplir su condena, y se espera que, dada su avanzada edad, esto ocurra en arresto domiciliario.


La reacción de Kirchner ante el fallo fue intensa y emotiva. Desde la sede del Partido Justicialista, rodeada de simpatizantes y referentes peronistas, no dudó en calificar a los jueces de la Corte como un “triunvirato de impresentables”. Su discurso, lleno de rabia y desafío, apuntó no solo hacia la decisión judicial, sino también hacia el gobierno de Javier Milei, a quien acusó de perpetuar un "cepo al voto popular". Al señalar que “estar presa es un certificado de dignidad”, Kirchner se posiciona como víctima de una persecución política orquestada por grandes intereses económicos.


El impacto de esta condena se siente de manera inmediata en el ámbito electoral. Con la figura de Kirchner fuera del juego, el tablero político queda tambaleante. Su liderazgo había sido un pilar del peronismo, y su inhabilitación podría marcar el inicio de una crisis en el partido. Los movimientos en la oposición, que habían estado centrados en su figura, se ven obligados a replantear sus estrategias ante la ausencia de una líder carismática que ha sabido captar el apoyo popular a lo largo de los años.


La condena ha provocado un efecto de movilización entre los seguidores de Kirchner. Las calles de Buenos Aires se vieron rápidamente llenas de manifestantes que expresaron su descontento con la decisión judicial. Los sindicatos y grupos de apoyo al peronismo comenzaron a organizar protestas, señalando la Corte como corrupta y al servicio de intereses ajenos al pueblo. Las consignas en las pancartas reflejaron un rechazo generalizado a lo que interpretan como un ataque a la democracia y al derecho de la ciudadanía a elegir a sus representantes.


El peronismo, por su parte, se ha unido en torno a la defensa de Kirchner, a pesar de las diferencias internas que han surgido en el pasado. Rivales políticos como el exministro de Economía, Sergio Massa, y el gobernador Axel Kicillof han expresado su preocupación por lo que consideran un juicio plagado de irregularidades. La reacción conjunta de figuras que alguna vez fueron adversarias pone de relieve la gravedad de la situación y la necesidad de cohesión en un momento crítico para el partido.


Sin embargo, el futuro del kirchnerismo parece incierto. La falta de liderazgo tras la salida de Kirchner podría abrir un vacío que otros sectores intenten llenar, mientras que la lucha interna por la sucesión ya se vislumbra en el horizonte. La condena, que muchos consideran un acta de defunción del kirchnerismo, podría facilitar el ascenso de nuevas figuras que busquen adaptarse a un electorado cansado de la polarización y el enfrentamiento constante.


El impacto de la condena no solo se limita al peronismo. El presidente Javier Milei, quien ha encontrado en Kirchner su principal oponente, ahora se enfrenta a un nuevo escenario político. Su estrategia de polarización podría verse alterada, y la necesidad de construir consensos con otros sectores, como el Pro, se vuelve más apremiante. Las negociaciones para formar un frente común en las próximas elecciones legislativas se complican en un ambiente donde la figura de Kirchner ya no estará presente para polarizar el debate.


A medida que se desenvuelven los acontecimientos, lo que está claro es que la decisión de la Corte ha planteado una serie de interrogantes sobre el futuro político de Argentina. La condena de Cristina Kirchner no solo deja un vacío en el liderazgo del peronismo, sino que también abre la puerta a una reconfiguración del sistema político, con nuevas alianzas y rivalidades emergentes en un contexto ya de por sí convulso. El impacto de este fallo resonará en la sociedad argentina durante años, y sus repercusiones se sentirán más allá de las elecciones. El país se encuentra en una encrucijada, y la forma en que se enfrenten los desafíos que se avecinan definirá su rumbo en los próximos años.

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