Tesla obtiene permiso para operar robotaxis en California y enfrenta nuevos retos

Tesla obtiene permiso para operar robotaxis en California y enfrenta nuevos retos

Es el primer paso de varios para que la compañía brinde servicios de transporte al público en el mayor mercado de EE UU

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro
Mundo 23.03.2025

Tesla ha recibido un permiso crucial de la Comisión de Utilidades Públicas de California (CPUC) para operar sus robotaxis en el estado, lo que marca un hito significativo en el desarrollo de vehículos autónomos en Estados Unidos. Aunque este permiso es solo el primer paso en un proceso regulatorio más amplio, representa un avance importante para la empresa de Elon Musk, quien sigue intentando establecer un modelo de transporte revolucionario en el país.


El permiso otorgado por la CPUC solo permite que Tesla opere robotaxis para sus empleados en rutas preestablecidas, lo que limita su uso en esta fase inicial. Sin embargo, la compañía ha comenzado a crear una pequeña flota de vehículos autónomos que, en un futuro cercano, podrían ofrecer un servicio más amplio al público en general. Esta autorización también refleja un cambio en la percepción regulatoria hacia la tecnología de conducción autónoma, que ha sido objeto de un intenso escrutinio en los últimos años.


Elon Musk, quien ha sido un defensor ferviente de los vehículos autónomos, presentó recientemente un prototipo del Cybercab, un modelo futurista que carece de volante y pedales. Anunció que comenzará la producción a gran escala de estos vehículos en el próximo año, con un costo estimado de menos de 30,000 dólares. Musk ha promovido este modelo como una opción de “transporte colectivo individualizado” que podría revolucionar la forma en que las personas se desplazan, especialmente dado su costo de operación relativamente bajo de 20 centavos por milla.


Sin embargo, la presentación del Cybercab no fue bien recibida por los mercados, lo que resultó en una caída del 8.7% en las acciones de Tesla. A pesar de esto, Musk se mantiene optimista y proyecta que la incorporación de estos robotaxis generará miles de millones de dólares en ingresos futuros para la empresa, que ha visto disminuir drásticamente su valor en el mercado en los últimos meses. Desde enero, las acciones de Tesla han caído un 40%, lo que ha repercutido en la fortuna personal de Musk, quien ha perdido aproximadamente 120,000 millones de dólares.


Aunque la luz verde de California es un avance, Musk ha mencionado que los primeros robotaxis de Tesla podrían comenzar a operar en Texas mucho antes, posiblemente en junio. Las regulaciones en Texas son menos estrictas que en California, lo que permite a Tesla avanzar más rápidamente en sus planes. De hecho, Uber ya ha comenzado a ofrecer viajes en vehículos autónomos en Austin, marcando una tendencia en la que otras empresas, como Waymo, han establecido operaciones exitosas en ciudades como San Francisco y Los Ángeles.


Waymo, el pionero en este sector, ha incrementado notablemente su actividad, promediando 200,000 viajes semanales, un aumento significativo en comparación con los 10,000 que realizaba hace solo dos años. Por su parte, Lyft también tiene planes de comenzar sus operaciones de robotaxis para finales de 2025, con Atlanta como su principal mercado inicial, y proyecta expandirse a Dallas en 2026.


A pesar de estos avances, la marca Tesla ha sido objeto de una serie de ataques violentos en Estados Unidos, lo que ha añadido un contexto complicado a su situación actual. Recientes incidentes de vandalismo han visto a vehículos de Tesla atacados con balas y cócteles molotov, aunque sin causar heridos. Este clima de violencia ha sido condenando por la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, quien ha calificado estos actos de terrorismo interno y ha prometido que su oficina tomará medidas severas contra los involucrados.


La tensión en torno a Tesla y Elon Musk es palpable, especialmente en un ambiente político que se ha polarizado en torno a su figura. Las acusaciones de que la compañía es un “símbolo” de políticas que algunos consideran perjudiciales han exacerbado la violencia y el vandalismo contra sus instalaciones. Bondi ha advertido que aquellos que financian y orquestan estos ataques enfrentarán consecuencias legales significativas, lo que subraya la seriedad de la situación.


En resumen, mientras Tesla se embarca en su aventura hacia el futuro del transporte con el lanzamiento de sus robotaxis, los desafíos no son solo tecnológicos y regulatorios, sino también sociales y políticos. La compañía deberá navegar por un paisaje cada vez más complicado, donde la innovación se acompaña de una resistencia significativa. Tal vez, el éxito final de su visión dependerá no solo de la aceptación del mercado, sino también de un entorno más seguro y menos hostil para sus operaciones.

Ver todo Lo último en El mundo