Crisis en California: Protestas y tensiones entre Trump y Newsom por inmigración

Crisis en California: Protestas y tensiones entre Trump y Newsom por inmigración

Gavin Newsom calificó el llamamiento de Trump como "un paso inequívoco hacia el autoritarismo".

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política 10.06.2025

La tensión entre el presidente Donald Trump y el gobernador de California, Gavin Newsom, ha alcanzado un nivel sin precedentes tras las recientes protestas violentas en Los Ángeles. El caos en las calles comenzó el viernes pasado, luego de que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) llevaran a cabo redadas migratorias en algunas de las comunidades más afectadas, generando una fuerte reacción de los ciudadanos, quienes se volcaron a las calles en señal de protesta.


Las manifestaciones han estado marcadas por enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas del orden, con imágenes que muestran incendios, ataques a unidades policiales y actos de vandalismo. Las autoridades locales han informado que los disturbios han incluido saqueos y daños a la propiedad pública y privada, lo que ha obligado a un despliegue militar para tratar de restablecer el orden.


En medio de esta crisis, Tom Homan, un ex alto funcionario de inmigración y conocido como el 'zar de la frontera', lanzó una amenaza contundente: arrestar a Newsom si este intentara interferir en las acciones de la Guardia Nacional en la zona. Trump, al ser consultado sobre esta amenaza, no solo mostró su apoyo a Homan, sino que también criticó duramente a Newsom, a quien calificó de "tremendamente incompetente".


La respuesta de Newsom no se hizo esperar. En un tono desafiante, el gobernador acusó a Trump de cruzar una línea peligrosa, al solicitar la detención de un gobernador en funciones. "Este es un paso inequívoco hacia el autoritarismo", afirmó en un mensaje a través de su cuenta de X, enfatizando que la situación actual no debería ser un tema de partido, sino una preocupación para todos los estadounidenses.


En una entrevista posterior con MSNBC, Newsom continuó su retórica combativa, instando a Homan a que lo arrestara si realmente tenía la intención de hacerlo. "Es un tipo rudo, ¿por qué no lo hace? Sabe dónde encontrarme. ¡Arréstenme!", dijo, dejando claro que está dispuesto a enfrentar las consecuencias de defender a su comunidad.


Las manifestaciones en Los Ángeles, que se han extendido durante varios días, reflejan no solo la rabia por las redadas de ICE, sino también un descontento más amplio hacia las políticas migratorias de la administración de Trump. Con un clima de tensión palpable, el gobernador de California se ha posicionado como defensor de los derechos de los inmigrantes, lo que ha resonado fuertemente en una población diversa y multicultural.


Mientras tanto, el despliegue militar en la ciudad ha levantado preocupaciones sobre la militarización de la respuesta a las protestas. Activistas y defensores de los derechos civiles han manifestado su preocupación de que esta acción podría escalar aún más la violencia, en lugar de resolver la situación. La comunidad clama por una respuesta que no implique la represión, sino la búsqueda de soluciones dialogadas.


El presidente, por su parte, parece decidido a mantener su posición agresiva en relación con la inmigración, utilizando a California como un ejemplo de lo que él considera un mal manejo de la ley y el orden. Esta dinámica podría tener repercusiones no solo en la política local, sino también en el escenario nacional, dado que California es un estado clave en el electorado estadounidense.


A medida que los disturbios continúan y las tensiones aumentan, muchos se preguntan hasta dónde llegará esta confrontación entre el gobierno federal y el estatal. En un país ya dividido en muchos aspectos, la situación en Los Ángeles podría ser un catalizador para un debate más amplio sobre la inmigración, la justicia social y el papel de la autoridad en la vida cotidiana de los ciudadanos.


La crisis actual en California está lejos de resolverse, y con cada día que pasa, se hace más evidente que la solución requerirá no solo un cambio en las políticas migratorias, sino también un diálogo constructivo entre las diferentes instancias de gobierno y la comunidad. La pregunta que queda en el aire es si se podrá encontrar un camino hacia la reconciliación, o si esta será solo una de muchas batallas en un conflicto más amplio que está destinado a marcar la política estadounidense en los años venideros.

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