Los residentes de Anchorage se preparan para una erupción volcánica en medio de compras de pánico e incertidumbre.

Los residentes de Anchorage, Alaska, están en máxima alerta ya que la amenaza de una erupción volcánica se cierne sobre la ciudad, lo que ha provocado una ola de compras de pánico en toda la región. Casi 300,000 locales se están preparando para lo peor, ya que el Monte Spurr, ubicado a solo 81 millas de Anchorage, muestra signos de agitación tras una serie de aproximadamente 55 terremotos en la última semana. El Observatorio de Volcanes de Alaska (AVO) ha emitido advertencias sobre la actividad sísmica en curso, afirmando que "la agitación volcánica persiste". A medida que aumentan los temores, los residentes se apresuran a almacenar productos esenciales, lo que ha llevado a largas filas en las tiendas de comestibles locales y en grandes minoristas. Los informes sugieren que artículos como baterías, comida para mascotas y equipo de protección están volando de los estantes mientras los residentes se preparan para la posibilidad de una caída de ceniza similar a eventos volcánicos anteriores. Una residente de Anchorage, Cloe Turner, compartió su experiencia después de gastar casi 400 libras en Costco en suministros de emergencia. "Podríamos no poder trabajar, y las tiendas podrían no abrir", explicó, haciendo referencia a la última erupción significativa cuando la ciudad estuvo cubierta de ceniza durante un mes entero. Su sentimiento refleja la ansiedad que se siente en toda la comunidad, ya que las personas se apresuran a asegurar sus hogares y familias ante el inminente desastre natural. Las redes sociales se han convertido en una plataforma para que los residentes compartan sus preparativos y consejos de seguridad. Una usuaria de TikTok documentó su viaje a Walmart, señalando con humor que su lista de compras incluía artículos "raros y aleatorios" destinados a proteger a su familia de la ceniza volcánica. Entre las compras inusuales se encontraban pares de gafas de nadador, como medida de precaución, ya que la ceniza volcánica puede irritar los ojos, la nariz y la garganta, y representar riesgos para la salud de las personas con condiciones respiratorias. Además de las medidas de seguridad personal, los locales están intercambiando consejos sobre cómo lidiar con los posibles riesgos para la salud asociados con la ceniza volcánica. Un usuario publicó consejos para quienes usan lentes de contacto, enfatizando la importancia de quitarse las lentes de inmediato si ocurre una erupción, ya que la ceniza puede ser particularmente dañina para los ojos. El AVO continúa monitoreando de cerca el Monte Spurr, con expertos confirmando que la actividad sísmica se mantiene elevada y se han detectado pequeños terremotos volcánicos debajo del volcán. El Servicio Geológico de EE. UU. (USGS) también ha reportado cientos de temblores menores dentro de un radio de 30 millas del volcán desde principios de mes, lo que indica aún más el potencial de una erupción. Mientras la comunidad lidia con la incertidumbre de la situación, la resiliencia de los habitantes de Alaska brilla. Los residentes se están uniendo para apoyarse mutuamente, compartiendo recursos y estrategias ante un desastre natural que podría interrumpir sus vidas durante semanas. El énfasis en la preparación sirve como un recordatorio tanto del poder de la naturaleza como de la fuerza de la comunidad frente a la adversidad.