La creciente amenaza del monte Spurr: Anchorage se prepara ante los signos de erupción del volcán.

En los últimos días, la actividad sísmica cerca del Monte Spurr, un volcán de 11,000 pies de altura en Alaska, ha generado alarmas entre científicos y residentes por igual. El Observatorio de Volcanes de Alaska (AVO) ha detectado un aumento significativo en los enjambres de terremotos: 30 temblores en solo la última semana—y los expertos advierten que estos acontecimientos pueden indicar que el volcán se está acercando a una erupción. Los temblores se atribuyen al magma que se cree está ascendiendo bajo la superficie, causando estrés y fracturas en la roca circundante. Esta actividad geológica ha llevado a las autoridades locales a implementar planes de preparación para emergencias para los aproximadamente 300,000 residentes de Anchorage, ubicada a 80 millas del Monte Spurr. Ahora se aconseja a los residentes que acumulen suministros esenciales, incluyendo alimentos, productos para bebés y suministros para mascotas, ya que una erupción inminente podría interrumpir las cadenas de suministro y retrasar las entregas. Como medida de precaución, la ciudad ha visto un aumento en el comportamiento de compra, con residentes apresurándose por mascarillas N95, garrafas de agua y equipo de protección. La situación ha escalado hasta el punto en que los científicos predicen que cuando el volcán erupcione, será un evento explosivo. "Cuando explote, el evento será explosivo", dice Matt Haney, el científico a cargo del AVO. Advierte que la erupción podría producir nubes de ceniza que alcancen hasta 50,000 pies, proyectando una sombra sobre Anchorage y las comunidades cercanas. Si bien la ciudad no está directamente en la zona de impacto, la probabilidad de que nubes de ceniza envuelvan Anchorage es alta. La ceniza volcánica presenta riesgos para la salud, particularmente para individuos con asma, enfermedades pulmonares o problemas cardíacos severos. Las declaraciones del AVO subrayan el potencial de una caída de ceniza generalizada, que puede causar irritación en los ojos, la nariz y la garganta. En abril de 2024, la actividad sísmica alrededor del Monte Spurr comenzó a aumentar, con la frecuencia de los terremotos subiendo drásticamente de un promedio de 30 por semana a 125 por semana a principios de octubre. Aunque los recientes terremotos han sido pequeños, los patrones sugieren que el magma está en movimiento, aumentando la presión y llevando a una mayor inestabilidad geológica. Aumentando la preocupación, el Monte Spurr ha estado emitiendo niveles incrementados de gas, otro indicador del movimiento del magma y la actividad térmica bajo la superficie. Aunque el cráter de la cima ha permanecido inactivo durante aproximadamente 5,000 años, su respiradero lateral, conocido como Crater Peak, erupcionó por última vez hace solo tres décadas. Los residentes aún recuerdan vívidamente la erupción de 1992, que cubrió Anchorage con un octavo de pulgada de ceniza, provocando el cierre de aeropuertos y oscureciendo los cielos. A la luz de estos acontecimientos, la ciudad de Anchorage ha elevado su estado de planificación de emergencias a Nivel 2, señalando una estrategia de comunicación más activa en relación con la seguridad pública y la preparación. Las autoridades incluso han emitido pautas para los dueños de mascotas, aconsejándoles que mantengan a sus animales dentro de casa y se preparen para una posible exposición a la ceniza. Las tiendas de mascotas locales han reportado un aumento en las ventas de equipo de protección para animales. Una tienda, AK Bark, señaló que ha vendido más de 500 pares de gafas protectoras para perros y ha pre-vendido 1,800 respiradores para perros ante la anticipada erupción. La comunidad se ha unido, con dueños de mascotas compartiendo imágenes en línea de sus perros equipados para la inminente caída de ceniza. A medida que la situación continúa desarrollándose, los residentes de Anchorage están tomando en serio las advertencias y preparándose para lo peor, mostrando resiliencia en medio de la incertidumbre. Ya sea a través de equipo de protección para ellos mismos o para sus mascotas, la comunidad se está preparando para lo que podría ser un importante evento volcánico, un recordatorio contundente del poder impredecible de la naturaleza.