El Parlamento de Nepal estalla mientras los legisladores chocan sobre la reactivación del debate sobre la monarquía.

En un intercambio acalorado que subrayó las profundas divisiones dentro de la política nepalí, los legisladores chocaron en el parlamento sobre el polémico tema de la reinstauración de la monarquía. El debate estalló cuando Raghuji Panta, miembro del gobernante Partido Comunista de Nepal - Marxista-Leninista Unificado (CPN-UML), acusó a los defensores de la monarquía de perpetuar ilusiones y frustraciones entre la población. Los comentarios de Panta fueron provocados por un resurgimiento del sentimiento pro-monárquico, marcado notablemente por una gran manifestación en Katmandú donde miles se reunieron para dar la bienvenida al ex Rey Gyanendra Shah tras su regreso de una visita al oeste de Nepal. La intensidad de este apoyo público ha reavivado las discusiones sobre la monarquía, que fue abolida en 2006 después de un movimiento pro-democracia que puso fin al reinado de Gyanendra. Durante la sesión parlamentaria, Panta no se contuvo en su crítica a la monarquía, vinculándola a agravios históricos, incluidos los territorios disputados de Lipulekh, Limpiyadhura y Kalapani, que afirmó habían sido eliminados inapropiadamente del mapa de Nepal por la monarquía. Afirmó que el actual sistema federal democrático, establecido tras la abolición de la monarquía, había logrado incluir estos territorios en la narrativa nacional. Sus declaraciones fueron recibidas con un considerable rechazo por parte de Gyanbahadur Shahi, el Jefe de la Fracción del Partido Rastriya Prajatantra (RPP), quien argumentó que las afirmaciones de Panta sobre la historia de la monarquía eran infundadas. Shahi afirmó audazmente que las voces de los ciudadanos no estaban siendo escuchadas bajo el actual sistema político, pidiendo la elección directa del Primer Ministro como remedio a las deficiencias percibidas del proceso parlamentario. Enfatizó que la actual constitución, adoptada en 2015, no reconoce la monarquía y que las discusiones sobre su reintroducción están desactualizadas, afirmando: “La monarquía ahora es historia”. El intercambio polémico duró varios minutos, lo que llevó al presidente de la Cámara, Debraj Aryal, a intervenir y llamar al orden, permitiendo a Shahi presentar sus contraargumentos dentro del tiempo designado. A medida que el debate continuaba, Shahi reiteró sus preocupaciones sobre la legitimidad de los funcionarios electos, cuestionando si realmente representan la voluntad del pueblo, dado que fueron elegidos a través de votos parlamentarios en lugar de un apoyo público directo. Sin embargo, Panta defendió el régimen político actual, citando el crecimiento económico y el aumento de ingresos para los ciudadanos como evidencia de los beneficios del sistema federal democrático. Desestimó la idea de restaurar la monarquía como una "narrativa falsa", sugiriendo que los ciudadanos de Nepal estaban contentos con la república establecida y que discutir un regreso al gobierno monárquico no solo era irrelevante, sino una pérdida de tiempo parlamentario. El choque en el parlamento refleja una división social más amplia, ya que los sentimientos respecto a la monarquía continúan polarizando a la nación. Mientras algunos ciudadanos abogan por el regreso del liderazgo real, otros defienden firmemente la república, abogando por un gobierno democrático continuo. A medida que ambos lados se afianzan, la pregunta sigue siendo si la monarquía se desvanecerá aún más en la historia o recuperará un lugar significativo en la política nepalí. El resultado de esta batalla ideológica probablemente moldeará el futuro panorama político de Nepal y las aspiraciones de su pueblo durante los próximos años.