Ecos de la Monarquía: El Pueblo de Nepal Anhela Estabilidad en Medio de la Turbulencia Política

Ecos de la Monarquía: El Pueblo de Nepal Anhela Estabilidad en Medio de la Turbulencia Política

El sentimiento monárquico está en aumento en Nepal en medio de la insatisfacción política, pero los expertos creen que un regreso a la monarquía sigue siendo poco probable.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Casi diecisiete años después de que Nepal pasara de una monarquía hindú de 239 años a una república federal y secular, la idea de reinstaurar la monarquía está ganando terreno entre ciertos segmentos de la población. Este cambio en el sentimiento se atribuye en gran medida a la creciente insatisfacción con el actual panorama político, caracterizado por una serie de cambios gubernamentales, corrupción rampante e inestabilidad económica. La abolición de la monarquía el 28 de mayo de 2008 marcó el final de una guerra civil de una década que cobró más de 16,000 vidas. Desde entonces, el país ha experimentado una transformación significativa, sin embargo, muchos creen que la turbulencia política ha eclipsado los beneficios de la democracia. Con 13 cambios gubernamentales en un período relativamente corto, muchos nepalíes sienten que sus líderes les han fallado, lo que ha llevado a algunos a reconsiderar la monarquía como una posible fuente de estabilidad. Los eventos recientes han reavivado el sentimiento monárquico. El regreso del ex rey Gyanendra Shah a Katmandú fue recibido con una notable afluencia de seguidores: aproximadamente 10,000 personas se manifestaron a favor de la restauración de la monarquía y el restablecimiento del hinduismo como religión estatal. Lemas como "Vuelve Rey, salva a la nación" resonaron en la capital, señalando un palpable anhelo por regresar a lo que algunos perciben como una era más estable. Sin embargo, aunque las manifestaciones públicas significan un aumento en el sentimiento monárquico, el verdadero poder político de las facciones pro-monarquía sigue siendo limitado. El Partido Rastriya Prajatantra, que aboga por la monarquía, solo obtuvo 14 de los 275 escaños parlamentarios en las elecciones de 2022. Esto refleja un escepticismo más amplio sobre la viabilidad de reinstaurar la monarquía como una solución práctica a los problemas del país. Los líderes políticos, incluidos el ex primer ministro Madhav Kumar Nepal y el actual primer ministro K P Sharma Oli, han desestimado la noción de regresar al régimen monárquico, enfatizando que la monarquía es un vestigio del pasado. Sugieren que, si el ex rey busca influir en la nación, debería participar en el proceso democrático al presentarse a las elecciones, en lugar de buscar un regreso al poder a través de la nostalgia. El discurso en torno al posible regreso de la monarquía ha atraído reacciones mixtas de diversos medios de comunicación. Algunos comentaristas argumentan que la nostalgia por la monarquía está arraigada en quejas genuinas respecto a las fallas del sistema político actual. Mientras tanto, otros advierten contra la idealización del pasado, afirmando que los problemas que aquejan a Nepal hoy provienen de las deficiencias de su clase política y no del marco democrático en sí. A pesar de las frustraciones expresadas por el público, incluida la corrupción rampante y las luchas económicas—particularmente entre los jóvenes—los partidos políticos convencionales siguen comprometidos con el modelo republicano. Este compromiso indica una barrera significativa para cualquier posible restauración de la monarquía. El enfoque del gobierno actual está en abordar los problemas de gobernanza y fomentar el crecimiento económico dentro del marco democrático existente. La llamada a un regreso a la monarquía no es meramente un anhelo por una era pasada; encarna un deseo más amplio de estabilidad, gobernanza efectiva y desarrollo nacional. A medida que la inflación y el desempleo aumentan, especialmente entre los jóvenes, muchos buscan alternativas al sistema político actual. En este clima, los sentimientos nacionalistas—frecuentemente asociados con la monarquía—también están en aumento, especialmente entre los ciudadanos más jóvenes que enfrentan oportunidades laborales limitadas en casa. A medida que Gyanendra Shah continúa atrayendo multitudes durante sus visitas a través de Nepal, la pregunta sigue siendo si este sentimiento monárquico se traducirá en un cambio político significativo. La opinión predominante entre los analistas es que, aunque las frustraciones actuales son palpables, aún no son lo suficientemente potentes como para derrocar el orden republicano. La posibilidad de un regreso a la monarquía depende de un fracaso completo del sistema actual, lo que requeriría una movilización pública significativa y apoyo de grupos influyentes. En conclusión, aunque la perspectiva de reinstaurar la monarquía es actualmente baja y está llena de incertidumbre, el panorama político en Nepal es impredecible. A medida que la nación lidia con su identidad y los desafíos de gobernanza, la monarquía podría resurgir como un tema serio de discusión en el futuro, reflejando la compleja relación entre el pasado de Nepal y sus aspiraciones por un futuro más estable y próspero.

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