Nostalgia y descontento: Miles se manifiestan en Katmandú por el regreso de la monarquía.

Nostalgia y descontento: Miles se manifiestan en Katmandú por el regreso de la monarquía.

Miles dieron la bienvenida al exrey Gyanendra Shah en Katmandú, expresando nostalgia y descontento con el gobierno actual, y manifestándose a favor de la restauración de la monarquía.

Juan Brignardello, asesor de seguros

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Mundo HACE 7 HORAS

En una striking demostración de nostalgia y descontento político, miles de simpatizantes se concentraron el domingo en el Aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú para dar la bienvenida al ex rey Gyanendra Shah, quien regresaba de una visita al oeste de Nepal. Esta reunión, estimada en aproximadamente 10,000 personas, subrayó un creciente llamado a la restauración de la monarquía, un sentimiento que gana fuerza entre aquellos insatisfechos con el actual estado de la gobernanza en el país. A medida que el vehículo de Gyanendra se acercaba al aeropuerto, los gritos de “Desaloja el palacio real para el rey. Vuelve, rey, salva al país. Viva nuestro amado rey. Queremos monarquía” resonaban en el aire, reflejando un profundo anhelo por el regreso de la monarquía. El entusiasmo de la multitud era palpable, aunque enfrentaba una significativa presencia policial, que restringía el acceso al aeropuerto y obligaba a los viajeros a sortear las multitudes de manifestantes pacíficos. El mandato de Gyanendra como rey comenzó en 2001 en circunstancias trágicas cuando la mayor parte de la familia real fue asesinada en un tiroteo masivo. Gobernó inicialmente como monarca constitucional, pero tomó el poder absoluto en 2005, llevando al país a un estado de emergencia que provocó protestas generalizadas. En 2008, tras un conflicto civil de una década y una intensa presión pública, la monarquía fue oficialmente abolida y Nepal transitó hacia una república secular. Sin embargo, los años siguientes han visto inestabilidad política, con Nepal experimentando 13 gobiernos diferentes desde la disolución de la monarquía. Muchos ciudadanos expresan ahora frustración con lo que perciben como una gobernanza ineficaz, corrupción rampante y una economía en crisis. Este descontento ha alimentado un creciente movimiento que aboga por el regreso de la monarquía, con los participantes creyendo que un cambio en el liderazgo político es esencial para evitar un mayor declive. Entre los manifestantes se encontraba Thir Bahadur Bhandari, un simpatizante de 72 años que expresó lealtad inquebrantable a Gyanendra, afirmando: “Estamos aquí para dar al rey nuestro apoyo total y para respaldarlo hasta reinstalarlo en el trono real.” Tales sentimientos destacan un cambio significativo en la opinión pública, ya que algunos ex opositores a la monarquía, como el carpintero Kulraj Shrestha, han cambiado públicamente su postura. Shrestha, quien participó en las protestas contra Gyanendra en 2006, ahora atribuye los males del país a la corrupción política y la ineficacia, llevándolo a reconsiderar sus opiniones sobre la monarquía. Si bien el entusiasmo en la manifestación era innegable, los analistas políticos siguen siendo escépticos sobre las perspectivas de un resurgimiento de la monarquía. Lok Raj Baral señaló que la monarquía ha sido históricamente “una fuente de inestabilidad” y sugirió que las reuniones actuales reflejan un retroceso para algunos segmentos de la sociedad desencantados con políticos egoístas. A pesar del ferviente apoyo, el propio Gyanendra no ha abordado públicamente los llamados a su reinstalación, dejando a muchos preguntándose sobre el futuro del paisaje político de Nepal. La manifestación encapsula una compleja interacción entre la nostalgia por una era pasada y la búsqueda de estabilidad en una nación que lidia con las consecuencias de sus elecciones políticas. A medida que los ecos de los gritos de la multitud perduran, la perspectiva de un regreso a la monarquía sigue siendo incierta, sirviendo como un recordatorio del delicado equilibrio dentro de la narrativa política en evolución de Nepal.

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