Miles se manifiestan en Katmandú, instando al ex rey Gyanendra a reclamar el trono.

En una significativa muestra de apoyo a la monarquía, miles de simpatizantes se congregaron en Katmandú para recibir al ex rey Gyanendra Shah, mientras los llamados a la reinstauración de la monarquía resonaban por las calles. La manifestación, que reunió a unas 10,000 personas, tuvo lugar en la entrada principal del Aeropuerto Internacional Tribhuvan, donde los partidarios coreaban consignas instando al ex rey a recuperar su trono y restaurar el hinduismo como religión del estado. La reunión fue un recordatorio contundente de la tumultuosa historia política de Nepal, que vio el final del reinado de Gyanendra tras las protestas masivas de 2006. Después de años de gobierno autoritario, se vio obligado a renunciar al poder, lo que llevó a la abolición oficial de la monarquía en 2008. Sin embargo, el actual panorama político ha dejado a muchos nepalíes desilusionados con la república que lucharon por establecer, citando inestabilidad política, corrupción rampante y una economía en declive. Mientras los simpatizantes bloqueaban el acceso al aeropuerto, los pasajeros se vieron obligados a encontrar su camino a pie, mientras cientos de policías antidisturbios mantenían un perímetro para gestionar la multitud. Aunque la reunión se mantuvo pacífica, el fervor de los manifestantes era palpable, con gritos de "Desaloja el palacio real para el rey" resonando en el aire. Entre los participantes de la manifestación, las voces de disidencia contra el actual sistema político fueron prominentes. Thir Bahadur Bhandari, un simpatizante de 72 años, articuló el creciente sentimiento entre muchos: "Estamos aquí para dar nuestro apoyo total al rey y respaldarlo hasta reinstaurarlo en el trono real". Sus palabras reflejan un anhelo por un liderazgo percibido como más estable que lo que la república ha ofrecido. Kulraj Shrestha, un carpintero de 50 años que alguna vez protestó contra Gyanendra, expresó un cambio drástico en sus opiniones. "Lo peor que le está sucediendo al país es la corrupción masiva", lamentó, añadiendo que sus esperanzas de un futuro mejor bajo la república se habían desvanecido. El cambio de opinión de Shrestha ilustra una tendencia más amplia de desilusión entre los ciudadanos que ahora cuestionan la efectividad de los partidos políticos en el poder. A pesar del creciente apoyo a Gyanendra, su camino de regreso al poder sigue siendo incierto. El ex rey aún no ha comentado sobre los llamados a su regreso, y los analistas políticos sugieren que sus posibilidades de reinstauración son escasas en este momento. Su reinado anterior estuvo marcado por la controversia, especialmente después de que asumió el poder absoluto en 2005, disolviendo el gobierno y suprimiendo la disidencia. Esas acciones llevaron a protestas masivas que finalmente lo obligaron a ceder el control. En un reciente discurso, el Primer Ministro de Nepal, KP Sharma Oli, desafió a Gyanendra a asumir un papel más activo en la política, invitándolo a participar en elecciones. "Si crees que eres popular, puedes postularte a las elecciones", afirmó Oli, enmarcando el posible regreso del ex rey como una prueba de su conexión con el pueblo. Esta manifestación no solo subraya los desafíos que enfrenta el panorama político de Nepal, sino que también destaca la compleja relación entre la monarquía y sus ciudadanos. A medida que aumentan las frustraciones tras una década de gobierno republicano, los llamados a un retorno a la monarquía pueden ser más que solo nostalgia; representan un anhelo de estabilidad en un país que aún lucha con su identidad y futuro.