
Juan Brignardello Vela
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El descubrimiento de una versión manuscrita de un soneto de William Shakespeare en la Bodleian Library de Oxford ha sacudido el mundo académico y ha provocado un debate sobre la interpretación de la obra del dramaturgo inglés. La investigadora Leah Veronese, durante el examen de una colección de textos pertenecientes a Elias Ashmole, un ferviente defensor de la monarquía durante la Guerra Civil Inglesa, se topó con un hallazgo que podría cambiar la comprensión de uno de los poemas más icónicos de Shakespeare. Este manuscrito, que parecía ser un poema más en la antología del siglo XVII, resultó ser una variante significativa del conocido Soneto 116. Las alteraciones en sus versos iniciales y la estructura ampliada de la composición han llevado a los expertos a replantearse el contexto en el que pudo haber sido escrito y utilizado. A diferencia del texto original, que celebra la inmutabilidad del amor verdadero, esta nueva versión comienza con una advertencia sobre los peligros de la falsedad y la traición. Los primeros versos de la versión encontrada cambian radicalmente el enfoque del poema. En lugar de exaltar el amor, el poema se convierte en un comentario sobre la lealtad y la fidelidad política en tiempos de adversidad. Estos cambios abren la puerta a nuevas interpretaciones, sugiriendo que el soneto pudo haber servido como un himno a la lealtad a la causa realista en un periodo marcado por la división y el conflicto entre los partidarios del rey Carlos I y el Parlamento. La relevancia del contexto histórico no puede subestimarse. Durante la Guerra Civil Inglesa, la noción de constancia adquiría un significado mucho más profundo, más allá de las relaciones románticas. En tiempos de incertidumbre, el compromiso con una causa política se convirtió en un tema central. Por lo tanto, la adaptación del Soneto 116 hallada por Veronese podría haber tenido una resonancia significativa en un entorno donde la lealtad era un tema candente. No obstante, aunque es fascinante especular sobre las intenciones de Shakespeare, el descubrimiento también demuestra cómo su obra fue reinterpretada y reutilizada con fines ideológicos en el siglo XVII. Ashmole no solo fue un coleccionista de textos, sino que su archivo contenía numerosos documentos que exaltaban la monarquía, sugiriendo que el poema podría ser parte de un esfuerzo más amplio para conservar y promover la lealtad a la corona en un clima de represión. Además de su función política, el manuscrito revela que esta versión del Soneto 116 no era solo una simple copia, sino que había sido adaptada musicalmente por Henry Lawes, un compositor del siglo XVII. Este detalle es crucial, ya que indica que el poema se utilizaba en contextos más amplios, posiblemente en reuniones clandestinas donde la música servía como un vehículo para la resistencia cultural. Al transformarse en una canción, el poema no solo se alejaba de la vigilancia del gobierno, que había prohibido expresiones artísticas, sino que también se convertía en un símbolo de desafío. En lugar de centrarse exclusivamente en el amor, el soneto adaptado podría haber promovido un mensaje de fidelidad a la causa monárquica, lo que añade una capa de complejidad a su interpretación. Este hallazgo también desafía la narrativa predominante en el mundo académico sobre la popularidad de los sonetos de Shakespeare durante el siglo XVII. Se creía que sus poemas habían caído en el olvido hasta que experimentaron un resurgimiento en el Romanticismo del siglo XVIII. Sin embargo, la existencia de esta versión manuscrita sugiere que los versos de Shakespeare pudieron haber tenido una circulación más activa de lo que se pensaba. El trabajo de Veronese, publicado en The Review of English Studies, no solo ilumina este aspecto del canon literario, sino que también plantea la posibilidad de que existan otras adaptaciones de los sonetos de Shakespeare aún ocultas en bibliotecas y colecciones privadas. Este descubrimiento puede abrir la puerta a más hallazgos que reconfiguren nuestra comprensión de la obra del dramaturgo. En un periodo de agitación y censura, incluso un soneto que tradicionalmente se asocia con el amor pudo haber sido moldeado para convertirse en un acto de resistencia política. El hallazgo en la Bodleian Library, por tanto, no es solo un simple descubrimiento literario, sino un recordatorio de cómo la literatura puede servir como un espejo de su tiempo, reflejando las luchas y aspiraciones de la humanidad en momentos de crisis.