Jax Taylor habla sobre su larga lucha contra la adicción y abraza su camino hacia la sobriedad.

En un momento sincero y vulnerable, Jax Taylor, la conocida personalidad de televisión y modelo, ha abordado públicamente su larga batalla contra la adicción. Durante un emotivo episodio del podcast Hot Mic de Bravo, la estrella de reality de 45 años reveló que ha estado lidiando con la adicción a la cocaína durante más de dos décadas, afirmando de manera inequívoca: “Soy un adicto”. Para Taylor, hablar sobre sus luchas ha sido un paso significativo hacia adelante. “Es difícil decirlo en voz alta. He estado lidiando con esto intermitentemente desde que tenía 23 años y ahora tengo 45”, compartió de manera franca. La confesión resalta el peso de cargar con una carga tan personal en silencio, mientras reflexionaba sobre los desafíos de su adicción, reconociendo: “Hubo momentos en los que dejé de hacerlo, pero luego hubo momentos en los que me entregué por completo”. La gravedad de su revelación no pasó desapercibida para Taylor, quien expresó el alivio que sintió al compartir su verdad. “Nunca he dicho esto en mi vida. Así que salir y decir que tengo una adicción [y] que tengo una enfermedad en la que tengo que trabajar el resto de mi vida es un gran paso para mí. Obviamente, es un enorme peso que se quita de mis hombros”. Si bien Taylor dejó claro que no se considera a sí mismo como alguien con un problema con el alcohol, reconoció la naturaleza interconectada de su consumo de sustancias. “No puedo consumir cocaína sin beber. Así que simplemente renuncié a ambos”, explicó, anunciando con orgullo que ha estado sobrio durante 83 días, siendo este el período más largo que ha logrado sin recurrir a ninguna de las dos sustancias. Su camino hacia la sobriedad sigue a un período tumultuoso en su vida. En septiembre de 2024, Taylor buscó ayuda en un centro de tratamiento después de ser diagnosticado con trastorno bipolar y PTSD. Este diagnóstico ha añadido complejidad a su recuperación, sin embargo, parece decidido a navegar por este desafiante camino. La confesión sincera de Jax Taylor no solo es un hito personal, sino también un recordatorio de los problemas más amplios que rodean la adicción y la salud mental. Al compartir su historia, espera arrojar luz sobre las luchas que muchos enfrentan en silencio e inspirar a otros que podrían estar lidiando con demonios similares. A medida que emprende este nuevo capítulo de sobriedad, la honestidad de Taylor no solo es encomiable, sino que podría servir como un faro de esperanza para aquellos que necesitan apoyo y comprensión.