Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Mundo 04.03.2025
recuerdo. La alfombra roja de los Premios Oscar 2025 no solo fue un desfile de talento cinematográfico, sino también un escaparate de estilo y elegancia que definió las tendencias de moda del momento, en un evento que, como es habitual, fue seguido por millones de espectadores en todo el mundo.
Comenzando con las primeras apariciones, la noche se encendió con un brillante desfile de celebridades que lucieron sus mejores atuendos, cada uno más impresionante que el anterior. Demi Moore, aunque no logró la estatuilla a mejor actriz por su papel en "La Sustancia", se robó el espectáculo con su diseño de Armani, una pieza que combinaba cristales plateados y un corte sirena que acentuaba su figura de manera espectacular. Moore, que había estado alejada de la gran pantalla, hizo un regreso triunfal a la atención pública, y su elección de vestuario fue aclamada por críticos y fanáticos por igual.
Ariana Grande, quien también fue una de las nominadas de la noche por su actuación en "Wicked", optó por un vestido de Schiaparelli que realzó su silueta y dejó atrás las críticas que había recibido por sus elecciones anteriores. Este look, un escote corazón en tono rosa empolvado, representó una clara evolución en su estilo y una celebración de su papel en el musical. Los estilismos de Grande han sido objeto de debate en la temporada de premios, pero este vestido marcó un antes y un después, convirtiéndose en uno de los favoritos de la noche.
Cynthia Erivo, compañera de Grande en "Wicked", también se destacó por su audacia. Su vestido de Louis Vuitton, con un corpiño en forma de lazo y terciopelo verde, no solo fue un guiño a su personaje, sino que también demostró que los Oscars son el lugar perfecto para mostrar creatividad y personalidad en la moda. La decisión de mantener su estética de "Elphaba" en cada uno de sus looks a lo largo de la temporada fue una estrategia deliberada que, sin duda, resonó con el público.
Por otro lado, la joven actriz Mike Madison, que se llevó a casa el premio a mejor actriz, optó por un look más clásico con un vestido negro y rosa de Dior. Su elección reflejó su carácter discreto y clásico, lo que hizo que su primer paso por la alfombra roja fuera memorable no solo por el premio, sino también por la elegancia que exhibió. La combinación de su estilo sobrio y el dramático lazo en su vestido la posicionó como una de las revelaciones de la noche.
A pesar de los elogios, no todos los looks fueron recibidos con aplausos. Timothée Chalamet, conocido por su estilo arriesgado, sorprendió a muchos con un traje amarillo de Givenchy que fue objeto de críticas, especialmente por su color y longitud. La elección de un diseño que, si bien era audaz, pareció contradecir la esencia de la gala, dejó a algunos espectadores preguntándose si había cruzado la línea entre lo innovador y lo extravagante.
Del mismo modo, el vestido de animal print de Doja Cat, aunque indudablemente llamativo, generó reacciones mixtas. Muchos argumentaron que su elección podría haber sido más adecuada para un evento menos formal. Estos ejemplos evidencian que, a pesar de los aciertos, la moda en los Oscars siempre conlleva riesgos, y no todos los intentos de innovación son bien recibidos.
Sin embargo, la noche también vio a otras celebridades brillar con su elección de atuendos. Selena Gómez, con un vestido de Ralph Lauren, y Emma Stone en Louis Vuitton, demostraron que la elegancia clásica sigue siendo una apuesta segura. Zoe Saldaña, con su audaz elección de Anthony Vaccarello x Saint Laurent, también se sumó a la lista de las mejor vestidas, mostrando que la originalidad y el buen gusto pueden coexistir en la alfombra roja.
Con cada edición, los Oscars no solo celebran a las mejores películas del año, sino que también ofrecen un escaparate de la moda que influye en tendencias futuras. La variedad de estilos y enfoques esta edición, desde looks clásicos hasta audaces experimentos de moda, aseguraron que este año la alfombra roja no solo fue un lugar de celebración cinematográfica, sino también un espacio de autoexpresión y creatividad.
A medida que los flashes de las cámaras se apagan y las celebraciones continúan, es evidente que la moda de los Oscars de 2025 dejará huella, recordándonos que, aunque el cine brille en la pantalla, la verdadera magia también ocurre en la alfombra roja. Con cada elección, las celebridades no solo compiten por el oro, sino también por un lugar en la historia de la moda, y este año, sin duda, fue un espectáculo para recordar.
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