Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Mundo 03.03.2025
La celebración posterior a la 97 edición de los premios Oscar, un evento que cada año se convierte en el punto de encuentro de las figuras más relevantes de la industria del entretenimiento, desbordó glamour y camaradería en el tradicional after party organizado por Vanity Fair. Este exclusivo evento tuvo lugar en el Centro de Artes Escénicas Wallis Annenberg, donde las estrellas de Hollywood se reunieron para relajarse y celebrar sus logros y los de sus colegas.
La editora en jefe de Vanity Fair, Radhika Jones, fue la encargada de orquestar una velada que prometía ser inolvidable, y cumplió con las expectativas al reunir a un impresionante elenco de celebridades. Entre los asistentes se encontraban nombres como Kim Kardashian, Demi Moore, Eiza González, y Timothée Chalamet, quienes disfrutaron de una noche llena de risas, música y, por supuesto, glamour. El ambiente festivo se palpaba en el aire, mientras los invitados se mezclaban y celebraban en un ambiente de cordialidad y camaradería.
Uno de los momentos más memorables de la noche fue protagonizado por Zoe Saldaña, quien, tras recibir su primer Oscar como Mejor Actriz de Reparto por su papel en 'Emilia Pérez', se mostró relajada y dichosa mientras devoraba una hamburguesa de In-N-Out, sosteniendo su estatuilla con orgullo en la otra mano. Este instante capturó la atención de los presentes y se convirtió en un símbolo de celebración, subrayando que, más allá del glamour y la competencia, este evento también era una oportunidad para disfrutar de placeres simples.
La presencia de Selma Blair, quien asistió con su perro de compañía, generó una oleada de cariño entre los asistentes. La actriz, que vive con esclerosis múltiple, recibió el apoyo y la admiración de quienes se acercaron a su mascota, creando un ambiente de empatía y conexión. Su participación en el evento sirvió como recordatorio de la resiliencia y el espíritu indomable de los artistas que, a pesar de las adversidades, continúan brillando en la esfera pública.
Otra de las celebridades que acaparó la atención fue Kim Kardashian, quien lució un deslumbrante vestido blanco que evocaba la imagen de una princesa. Sus publicaciones en redes sociales rápidamente se hicieron virales, y su mensaje "Kimsaprincess" resonó con sus seguidores. La empresaria y personalidad de la televisión no solo se destacó por su atuendo, sino también por su habilidad para convertirse en el centro de atención en cualquier evento al que asista.
Julia Fox, ex pareja de Kanye West, también dejó su huella en la noche con un atuendo audaz que consistía en un vestido transparente. Las extensiones de su cabello estratégicamente colocadas crearon un look que no pasó desapercibido y provocó comentarios entre los asistentes. La elección de vestuario de Fox subrayó la tendencia de algunas celebridades de usar ropa que desafía las normas convencionales de la moda, convirtiéndose en un tema de conversación entre los invitados.
A medida que avanzaba la noche, la música y el ambiente festivo invadieron el lugar, y las celebridades se sumergieron en interminables conversaciones. Las risas y anécdotas compartidas revelaron una faceta más íntima y personal de las figuras que habitualmente vemos en la pantalla grande, recordándonos que, detrás del brillo, también son seres humanos que disfrutan de la compañía mutua.
Sin embargo, no todo fue celebración. La notable ausencia de Karla Sofía Gascón, la actriz española envuelta en controversias recientes por sus comentarios xenófobos y racistas, se hizo evidente. A pesar de haber asistido a la ceremonia de premiación, su decisión de no participar en el after party generó especulaciones entre los asistentes y las redes sociales. Algunos comentaron que su ausencia podría deberse a un intento de evitar ser el centro de atención por razones no deseadas.
En un evento donde la diversión y la camaradería predominan, el factor de la controversia siempre está presente. El contraste entre las celebridades que disfrutaron de la velada y la situación de Gascón resalta la dualidad del mundo del espectáculo, donde el éxito y el escándalo a menudo caminan de la mano. Mientras las luces brillaban en el after party, se nos recordó que cada protagonista tiene su propia historia, y que la noche era un testimonio más de los altibajos de la vida en Hollywood.
El after party de los Oscar 2025 no solo fue un escaparate del talento y la moda, sino también un recordatorio de la humanidad que reside detrás de los nombres en las pantallas. Con momentos de alegría, amistad y, por supuesto, algún que otro escándalo, esta gala continúa consolidándose como uno de los eventos más esperados del calendario hollywoodiense.
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