Texas Temblor: Terremoto de Magnitud 4.5 Golpea, Réplicas Generan Preocupaciones

Texas Temblor: Terremoto de Magnitud 4.5 Golpea, Réplicas Generan Preocupaciones

Un terremoto de magnitud 4.5 golpeó el sur de Texas, siendo el tercero más fuerte en la región, seguido de una réplica de 2.6, lo que ha generado preocupaciones.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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En un sorprendente giro de los acontecimientos, el sur de Texas experimentó un terremoto de magnitud 4.5 el miércoles por la noche, enviando ondas de preocupación y curiosidad a través de la región. El evento sísmico ocurrió a las 9:26 PM, hora central, aproximadamente a 45 millas al suroeste de San Antonio, cerca de Falls City, a una profundidad de aproximadamente 2.3 millas. Este terremoto se registra ahora como el tercero más fuerte que ha golpeado el sur de Texas, después de un terremoto de magnitud 4.8 en 2011 y un terremoto de 4.7 a principios de este año. Solo unas horas después, se detectó un temblor de magnitud 2.6 alrededor de la 1:17 AM del jueves, ubicado a 10.5 millas al sur-sureste de Stockdale, Texas. Afortunadamente, no se han reportado daños ni lesiones de ninguno de los terremotos, pero el Servicio Geológico de los EE. UU. (USGS) está advirtiendo a los residentes que hay un 36 por ciento de probabilidad de réplicas adicionales que midan 3.0 o más. El sistema '¿Sentiste eso?' del USGS ya ha registrado 679 informes de residentes que sintieron el terremoto inicial, con la mayoría de los informes concentrados alrededor de su epicentro y extendiéndose tan al norte como Whitney, a casi 200 millas de distancia. Las reacciones locales en las redes sociales han variado, con un residente describiendo el terremoto como si sonara como "alguien cerró [su] puerta trasera de golpe", mientras que otros reportaron sentir temblar sus casas. Los terremotos de esta magnitud son relativamente raros en Texas, un estado que no se asocia típicamente con una actividad sísmica significativa. El estado de la Estrella Solitaria, aunque alberga numerosas fallas geológicas, no está situado cerca de los principales límites de placas tectónicas. Sin embargo, en los últimos años, la actividad sísmica ha ido en aumento, con investigaciones que sugieren una correlación entre los terremotos y las prácticas de extracción de petróleo y gas, particularmente la fracturación hidráulica, o fracking. Aunque los expertos no han vinculado de manera definitiva el terremoto de Falls City con las operaciones de fracking, la región forma parte del área de la formación Eagle Ford, conocida por su extensa producción de petróleo y gas. Texas es el mayor productor de petróleo crudo y gas natural en los Estados Unidos, y el USGS ha señalado que alrededor del 99 por ciento de los terremotos en el estado están probablemente relacionados con los campos petroleros locales. El fracking en sí no suele ser una causa directa de terremotos; más bien, la eliminación de aguas residuales producidas durante el fracking está a menudo vinculada a la sismicidad inducida. Las aguas residuales se inyectan típicamente en pozos de disposición, lo que puede llevar a un aumento de la actividad sísmica debido al volumen de fluido inyectado y la presión que crea dentro de la tierra. Los datos históricos revelan que se han registrado más de 3,700 terremotos en Texas desde 1900, siendo la mayoría de ellos menores. Sin embargo, la tendencia es preocupante; el 82 por ciento de los terremotos con una magnitud de 2.5 o mayor han ocurrido desde 2020. Un estudio de 2022 de la Universidad de Texas en Austin encontró que el 68 por ciento de los terremotos en Texas por encima de la magnitud 1.5 estaban altamente asociados con la producción de petróleo y gas. A medida que el estado procesa las implicaciones de estos recientes eventos sísmicos, los expertos continúan investigando la relación entre la actividad humana y los fenómenos naturales. Por ahora, los residentes permanecen vigilantes, conscientes de que en un estado con una floreciente industria del petróleo y gas, el suelo bajo sus pies puede estar más inquieto que nunca.
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