Volcán submarino Axial Seamount retumba: científicos se preparan para una posible erupción para 2025.

Profundamente bajo la superficie del Océano Pacífico, un formidable volcán submarino conocido como Axial Seamount está despertando con una actividad creciente, lo que genera alarma entre los científicos que ahora anticipan una posible erupción para 2025. Ubicado aproximadamente a 300 millas de la costa de Oregón, Axial Seamount se eleva orgullosamente a 3,600 pies y es considerado uno de los volcanes submarinos más activos del mundo. Este volcán ofrece una oportunidad sin precedentes para que los investigadores observen y estudien los indicadores de erupción en tiempo real. Si bien Axial Seamount no representa una amenaza directa para la vida humana, su comportamiento sirve como un recordatorio crucial de la necesidad de un monitoreo estratégico de los sistemas volcánicos submarinos. Los conocimientos obtenidos de este volcán podrían resultar instrumentales para mejorar nuestra capacidad de prever erupciones, potencialmente salvaguardando vidas e infraestructuras críticas en el futuro. Desde la década de 1990, los científicos han empleado una sofisticada gama de herramientas de monitoreo para mantener una vigilancia cercana sobre la actividad de Axial Seamount. Estos instrumentos rastrean una variedad de indicadores geológicos, incluyendo eventos sísmicos y cambios en la elevación del fondo marino, produciendo un rico conjunto de datos que ha facilitado predicciones de erupciones notablemente precisas. A finales de 2023, surgieron señales preocupantes cuando los investigadores notaron que la superficie de Axial había comenzado a hincharse, acercándose a los niveles de inflación observados antes de su última erupción en 2015. Esta hinchazón, atribuida a la acumulación de magma bajo la superficie, se presenta como una señal de advertencia crítica de que una erupción podría estar en el horizonte. Para agravar esta preocupación, la actividad sísmica en las cercanías del volcán ha aumentado, con cientos de pequeños terremotos reportados cada día. Análisis recientes de científicos han indicado que, basándose en las tendencias actuales y el umbral de inflación establecido desde la erupción anterior, existe una ventana creíble para una erupción inminente potencialmente entre julio de 2024 y finales de 2025. Este nivel de capacidad predictiva es raro en volcanes submarinos, lo que amplifica la importancia de los meticulosos esfuerzos de monitoreo en Axial Seamount. A diferencia de formaciones volcánicas explosivas como el Monte St. Helens, que pueden generar tsunamis y disturbios sísmicos significativos, Axial Seamount se caracteriza por erupciones que son generalmente menos destructivas. Este comportamiento único convierte al volcán en un laboratorio natural invaluable para los científicos que investigan la actividad volcánica. La previsibilidad de las erupciones de Axial Seamount también capacita a los investigadores para perfeccionar metodologías de pronóstico que podrían ser aplicables a volcanes más peligrosos en todo el mundo. Por ejemplo, utilizando inteligencia artificial, los científicos han analizado con éxito los patrones de terremotos que preceden a erupciones pasadas, discerniendo señales particulares que podrían servir como indicadores de advertencia temprana en escenarios futuros. Si bien predecir erupciones sigue siendo un esfuerzo desafiante, investigadores como William Chadwick, un geofísico, afirman que Axial Seamount proporciona una plataforma para probar y validar sus técnicas predictivas. Las posibles implicaciones de esta investigación se extienden más allá de los límites de Axial Seamount. La catastrófica erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai en enero de 2022, que resultó en una destrucción extensa y tsunamis que afectaron áreas costeras tan lejanas como California y Japón, sirve como un recordatorio sombrío del poder destructivo de los volcanes submarinos. Aunque no se espera que Axial Seamount desate una catástrofe similar, el conocimiento obtenido de su monitoreo podría proporcionar información crítica que mejore la preparación para futuras erupciones de sistemas volcánicos más peligrosos. A medida que los científicos continúan rastreando la hinchazón y la actividad sísmica de Axial Seamount, el volcán se erige como un testimonio de las fuerzas impredecibles de la naturaleza. La posibilidad de predecir erupciones volcánicas meses o incluso años antes representa un avance transformador en la preparación ante desastres. Al estudiar Axial Seamount, los investigadores aspiran a mejorar las metodologías de detección de señales de advertencia temprana, incluyendo fluctuaciones en el comportamiento sísmico, emisiones de gases y deformación del fondo marino. En conclusión, aunque las erupciones de Axial Seamount pueden ser relativamente suaves, las lecciones aprendidas de su actividad podrían ser fundamentales para equipar a los gobiernos y equipos de respuesta a desastres con la información necesaria para responder de manera efectiva a futuras amenazas volcánicas. A medida que el volcán continúa sus movimientos inquietos bajo las olas, la comunidad científica permanece vigilante, lista para capturar otra oportunidad de profundizar nuestra comprensión de las complejas y poderosas fuerzas geológicas en juego.