Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A medida que el condado de Los Ángeles cambia su enfoque de la contención de incendios forestales a la preparación para inundaciones, los residentes se están preparando para un evento de lluvia de tres días que plantea serias preocupaciones sobre posibles inundaciones y deslizamientos de tierra en áreas recientemente afectadas por incendios devastadores. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) ha emitido una alerta de inundación para varias cicatrices de quemado, que será efectiva desde las 4 p.m. del domingo hasta las 4 p.m. del lunes. Las áreas bajo vigilancia incluyen las cicatrices de quemado de Eaton, Palisades, Franklin, Bridge y Hughes, donde incluso la lluvia moderada puede desencadenar inundaciones repentinas y flujos de escombros debido al terreno comprometido tras los recientes incendios forestales. Se insta a los residentes que viven en estas regiones a estar atentos y preparados para actuar en caso de que las condiciones empeoren. Si bien no se anticipa que los totales de lluvia sean extremos, la vulnerabilidad del paisaje tras los incendios significa que incluso una pequeña cantidad de lluvia podría llevar a un escurrimiento significativo y flujos de escombros. El NWS también ha emitido una advertencia de tormenta invernal para las montañas de San Gabriel del este, prediciendo acumulaciones de nieve pesada, con hasta 14 pulgadas posibles en las elevaciones más altas. Por el contrario, se espera que las áreas a lo largo del tramo Grapevine de la autopista 5 reciban precipitación mínima, lo que subraya el impacto variado de este evento meteorológico en toda la región. Mark Pestrella, director del Departamento de Obras Públicas del Condado de Los Ángeles, enfatizó la preparación del condado para las lluvias inminentes. Los equipos están desplegando activamente K-rails, sacos de arena y otras medidas para gestionar sedimentos y escombros, particularmente en áreas que aún se están recuperando de los incendios de Eaton y Palisades. Pestrella informó que las operaciones se están organizando desde lugares clave como el hipódromo de Santa Anita y el Aeropuerto de Santa Mónica mientras los equipos limpian escombros de las calles y preparan sistemas de drenaje para manejar un posible desbordamiento. Se ha aconsejado a los residentes que regresan a sus hogares en áreas quemadas que permanezcan en interiores durante la tormenta. A pesar de que los funcionarios no esperan un diluvio que requiera evacuaciones, los riesgos asociados con los flujos de escombros y el escurrimiento de sedimentos siguen siendo significativos. Pestrella señaló que, aunque no se espera que el volumen de escombros sea abrumador, aún podría interrumpir los servicios de emergencia que intentan llegar a quienes lo necesitan. Para aquellos que viven adyacentes a laderas quemadas recientemente, los equipos del condado están ofreciendo inspecciones para evaluar la necesidad de esfuerzos de mitigación contra posibles deslizamientos de tierra. Sin embargo, para las viviendas situadas cerca de pendientes empinadas y quemadas, la mejor precaución puede ser evacuar durante las lluvias intensas. A medida que los bomberos continúan logrando avances significativos en los incendios forestales importantes que afectan la región, las cifras de contención son prometedoras pero preocupantes. El incendio de Eaton, que ha quemado más de 14,021 acres, se informa que está contenido en un 98%, y el incendio de Palisades está actualmente en un 90% de contención después de consumir 23,448 acres. Desafortunadamente, estos incendios han tenido un trágico costo, reclamando 28 vidas, con muchos residentes regresando a casa con cautela bajo condiciones cuidadosamente monitoreadas. Tras los incendios forestales, se han levantado las órdenes de evacuación en varias áreas, aunque algunos residentes siguen sin servicios de energía y gas debido a preocupaciones de seguridad continuas. Los toques de queda continúan en las zonas de evacuación obligatoria, con la policía manteniendo una fuerte presencia para disuadir el saqueo y proteger las propiedades. Para ayudar a los residentes durante este difícil momento, se han abierto Centros de Recuperación por Desastres de FEMA en las áreas afectadas, brindando apoyo a las personas que buscan ayuda y orientación tras los incendios. Un nuevo centro en Altadena estará operativo diariamente para atender a los afectados. A medida que comienza a llover, los residentes del condado de Los Ángeles enfrentan un doble desafío: recuperarse de las secuelas de incendios forestales sin precedentes mientras navegan por los riesgos asociados con posibles inundaciones. Los próximos días pondrán a prueba tanto la resiliencia de la comunidad como la preparación de los funcionarios encargados de mantener a los residentes a salvo.