El drama se desarrolla mientras Lucky Udu niega las acusaciones en una explosiva entrevista con Egungun.

En una reveladora entrevista conducida por la personalidad de los medios nigerianos Kuye Adegoke, conocido como Egungun, el foco se centró en Lucky Udu en medio del drama que rodea al socialité Pascal Okechukwu, popularmente conocido como Cubana Chiefpriest, y su supuesta madre de su hijo, Hellen Ati. La entrevista buscó desentrañar la enredada red de acusaciones y emociones que han capturado la atención pública, especialmente tras las afirmaciones de Hellen y las repercusiones que siguieron. Durante la conversación, Egungun confrontó a Lucky Udu sobre las alegaciones que sugerían que tenía intenciones de mantener una relación inapropiada con Hellen. Udu negó rotundamente las acusaciones, afirmando: "Eso no es cierto, eso es totalmente falso." Enfatizó que estaba por debajo de él perseguir a Hellen, especialmente después de que Burna Boy mencionara públicamente: "Lucky, busca a esta dama por mí", indicando un deseo de ayudarla en lugar de explotarla. Udu elaboró sobre las motivaciones detrás de compartir sus conversaciones de WhatsApp con Hellen en las redes sociales, explicando que era crucial aclarar la situación. Reveló que Burna Boy lo había animado a aclarar la situación después de que se había salido de control. “No estaba muy feliz al respecto, así que Burna Boy dijo que necesitaba salir y hacer que la gente supiera exactamente lo que sucedió y fue realmente decepcionante,” recordó Udu. Expresó su descontento porque las acciones de Hellen habían eclipsado la buena voluntad que Burna Boy había destinado para ella, lo cual creía que le habría proporcionado a ella y a su hijo oportunidades sustanciales. El costo emocional de la situación era evidente mientras Udu reflexionaba sobre el impacto en el hijo de Hellen, a quien sentía que se le privaría de los beneficios que Burna Boy había imaginado para él. "Realmente arruinó las cosas para sí misma y es realmente, realmente triste," dijo Udu, revelando su tormento interno. Sus sentimientos reflejaban una preocupación más amplia por el niño inocente atrapado en medio de conflictos adultos. La frustración de Udu era palpable mientras lamentaba las oportunidades perdidas para el niño, afirmando: “Sé que con lo que Burna Boy planeó, ese niño nunca en su vida iba a sufrir de nuevo.” La entrevista ha desatado una avalancha de reacciones en las redes sociales, con algunos usuarios encontrando humor en la situación, mientras que otros destacaron las serias implicaciones del drama familiar. Un usuario comentó: “Gracias Egungun y Lucky por hacerme reír, realmente lo necesitaba,” mientras que otro bromeó sobre la franqueza de Lucky Udu, sugiriendo que se había "convertido en un activista de la pobreza." Este drama en desarrollo no solo sirve como un comentario sobre las relaciones personales dentro de la esfera de las celebridades, sino que también plantea preguntas sobre la responsabilidad y las consecuencias de las acciones públicas. A medida que el público continúa involucrándose con la historia, queda por ver cómo las partes implicadas navegarán las complejidades de sus vidas entrelazadas en el ojo público. La narrativa subraya las realidades a menudo ocultas detrás del glamour de la fama, donde las decisiones personales pueden tener repercusiones, afectando a los más vulnerables, particularmente a los niños que son testigos inocentes en disputas de adultos.