Taiwán sacudido por un terremoto de magnitud 6.0, 27 heridos y se reportan importantes interrupciones.

Un terremoto de magnitud 6.0 golpeó Taiwán en la madrugada del martes, sacudiendo la isla e hiriendo al menos a 27 personas, según el Servicio Geológico de EE. UU. El epicentro del sismo se localizó a aproximadamente 12 kilómetros al norte de Yujing, en el sur de Taiwán, y se sintió con fuerza en la capital, Taipéi, donde los residentes reportaron temblores que duraron casi un minuto. El terremoto provocó deslizamientos de tierra y causó daños estructurales significativos, incluido el colapso de techos en múltiples viviendas. Las autoridades locales confirmaron que los bomberos rescataron con éxito a tres personas, incluido un niño, que quedaron atrapadas en un edificio colapsado en el distrito de Nanxi. También se reportaron lesiones por escombros caídos y casos de individuos rescatados de ascensores atascados. Tras el terremoto, la Administración Central de Meteorología de Taiwán reportó más de 50 réplicas, con la magnitud del sismo inicial registrada en 6.4. La Agencia Nacional de Bomberos indicó que, aunque varias casas sufrieron daños severos, no se reportaron devastaciones importantes en toda la isla. Sin embargo, el ministerio de salud contabilizó un total de 27 lesiones relacionadas con el terremoto. Las clases y el trabajo en oficinas fueron suspendidos en las áreas afectadas, especialmente en Nanxi y el municipio de Dapu en el condado de Chiayi, donde las carreteras quedaron bloqueadas debido a deslizamientos de tierra y rocas caídas. Los funcionarios locales informaron que algunas carreteras en Dapu estaban severamente dañadas, lo que las hacía intransitables, y también se señalaron interrupciones en el suministro de agua y electricidad. Como medida de precaución, el fabricante de semiconductores taiwanés TSMC evacuó a los trabajadores de ciertas fábricas en el centro y sur de Taiwán mientras se desarrollaba el terremoto. La empresa, conocida por su papel crítico en la cadena de suministro tecnológico global, actuó rápidamente para garantizar la seguridad de sus empleados. Taiwán se encuentra en una región sísmicamente activa, situada en la convergencia de dos placas tectónicas a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico. Los terremotos son un fenómeno frecuente, siendo el último gran temblor ocurrido en abril de 2024. Ese sismo de magnitud 7.4 resultó en al menos 17 muertes y una destrucción significativa, marcándolo como uno de los eventos sísmicos más graves en la historia reciente. El terremoto de 1999, que cobró aproximadamente 2,400 vidas, sigue siendo el desastre natural más mortífero en la historia de Taiwán. En respuesta a su historia de actividad sísmica, Taiwán ha implementado rigurosos códigos de construcción destinados a mejorar la resistencia sísmica en las edificaciones. Esto incluye la integración de varillas de acero diseñadas para permitir que los edificios se balanceen en respuesta al movimiento del suelo. Además, Taiwán ha desarrollado un avanzado sistema de alerta temprana, utilizando tecnología de punta para alertar a los residentes sobre la actividad sísmica en cuestión de segundos. Este sistema ha sido continuamente perfeccionado, empleando herramientas como teléfonos inteligentes y conexiones de datos de alta velocidad, asegurando que incluso las regiones más remotas de la isla estén incluidas en las medidas de seguridad. A medida que la isla comienza a recuperarse de este último evento sísmico, la comunidad se mantiene alerta, reconociendo la importancia de la preparación ante el poder impredecible de la naturaleza.