Stacy Keibler florece en la vida familiar tras la decepción amorosa con George Clooney.

Stacy Keibler, una vez vinculada prominentemente con el galán de Hollywood George Clooney, ha forjado una vida plena para sí misma tras un romance fugaz que duró desde julio de 2011 hasta junio de 2013. Clooney, conocido por su notoria historia de citas, parecía haber hecho promesas significativas durante su tiempo juntos, incluyendo intenciones de matrimonio y la formación de una familia. Sin embargo, esas esperanzas se desvanecieron cuando él rápidamente siguió adelante con su actual esposa, Amal Alamuddin, solo unos meses después de su separación, dejando a Keibler sintiéndose "molesta" y desilusionada. Después de separarse del actor ganador del Oscar, Keibler encontró consuelo y estabilidad en una relación con Jared Pobre, un empresario tecnológico a quien conocía como amigo desde hacía cinco años. Su romance floreció en el otoño de 2013, y se casaron en marzo de 2014. Desde entonces, Keibler ha abrazado la maternidad con los brazos abiertos, dando la bienvenida a tres hijos en su vida: Ava Grace, de 9 años, Bodhi Brooks, de 5, e Isabella Faith, de 4. La familia se ha establecido en Wyoming, eligiendo un estilo de vida más tranquilo, alejado del bullicio de Los Ángeles. Reflexionando sobre su trayectoria, Keibler expresó su alegría por ser esposa y madre, afirmando: "El matrimonio es el vínculo supremo de amor y amistad." Describió a su esposo como su alma gemela, alguien que apoya su crecimiento y felicidad, lo que marca un contraste marcado con su relación anterior con Clooney. Aunque su carrera temprana incluyó períodos como estrella de la WWE y apariciones en programas de televisión populares como "Dancing with the Stars," donde terminó en tercer lugar, el enfoque de Keibler se ha desplazado principalmente hacia su familia. Recientemente fue inducida al Salón de la Fama de la WWE en abril de 2023, un testimonio de su impacto duradero en la industria de la lucha libre. Sin embargo, sus prioridades actuales están firmemente arraigadas en la maternidad. Reconoce el acto de equilibrio de criar a tres niños pequeños como su trabajo a tiempo completo, admitiendo: "Es un acto de malabarismo." A medida que Keibler continúa navegando su vida post-Clooney, ha demostrado resiliencia y una capacidad de adaptación. Si bien su relación pasada puede haberle dejado algunas cicatrices emocionales, en última instancia, allanó el camino para una vida llena de amor y satisfacción. A medida que navega los desafíos de la maternidad y abraza su papel como esposa devota, está claro que Stacy Keibler ha avanzado con gracia y determinación, dejando su pasado en el espejo retrovisor.