La familia real enfrenta críticas por el aumento de 45 millones de libras en la subvención soberana en medio de la austeridad.

La familia real enfrenta críticas por el aumento de 45 millones de libras en la subvención soberana en medio de la austeridad.

El aumento salarial de la familia real británica, financiado por los contribuyentes, desata la indignación en medio de recortes en los servicios públicos y una creciente presión financiera sobre los ciudadanos.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 16.01.2025
La familia real británica se enfrenta a un intenso escrutinio, ya que un aumento salarial sustancial financiado por los contribuyentes británicos está programado para entrar en vigor este año. En abril, se espera que la Subvención Soberana, que financia las actividades reales, aumente en 45 millones de libras (88 millones de dólares australianos), llevando el total a unas asombrosas 132 millones de libras (260 millones de dólares australianos). Este aumento ha desatado la indignación entre los críticos, que argumentan que llega en un momento en que el gobierno lucha por financiar adecuadamente los servicios públicos esenciales. La Subvención Soberana, que es asignada por el tesoro del Reino Unido, está destinada a apoyar los costos operativos de la monarquía, incluyendo el mantenimiento de las residencias reales y los salarios del personal. Si bien el Palacio de Buckingham ha indicado que una parte significativa del aumento de este año se destinará a la renovación en curso de 369 millones de libras del palacio—que se espera continúe hasta 2027—los críticos cuestionan la justificación de un gasto público tan sustancial. El experto real Ian Pelham Turner describió el aumento salarial como "otro clavo en el ataúd de la familia real" en medio de crecientes preocupaciones sobre la presión financiera que enfrentan los ciudadanos del Reino Unido. Muchas personas han perdido recientemente su subsidio de combustible invernal, y algunas se enfrentan a la dura realidad de elegir entre calentar sus hogares o poner comida en la mesa. En este contexto, la noción de que el dinero de los contribuyentes se destine a las arcas reales parece particularmente desagradable. Graham Smith, director ejecutivo de Republic—un grupo de campaña que aboga por la abolición de la monarquía—expresó preocupaciones similares, calificando el aumento salarial de "escandaloso". Enfatizó que se están utilizando fondos públicos en un momento en que el gobierno no puede proporcionar financiamiento adecuado para servicios vitales como la educación y la atención médica. Smith argumenta que no solo no debería aumentar la Subvención Soberana, sino que debería reducirse. A pesar de la controversia, los comentaristas reales han intentado aclarar que el aumento salarial no enriquece directamente al rey Carlos III, afirmando que principalmente financia las necesidades operativas de la casa real. Hilary Fordwich, otra experta real, señaló que la Subvención Soberana cubre gastos que van desde banquetes de estado hasta el mantenimiento de propiedades reales utilizadas para funciones estatales. Sin embargo, persiste el escepticismo respecto a la transparencia de las finanzas de la familia real. Informes de investigaciones de medios como el Sunday Times y Channel 4 han sugerido que tanto el rey Carlos como el príncipe Guillermo están obteniendo beneficios privados de sus propiedades reales, el Ducado de Lancaster y el Ducado de Cornualles, a través de acuerdos comerciales que los eximen de ciertos impuestos. Los críticos argumentan que esto crea un preocupante conflicto entre la riqueza privada de la familia real y su dependencia de la financiación pública. Si bien algunos expertos reconocen la necesidad de renovar el Palacio de Buckingham—una institución que ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos desde 1837—muchos siguen sin estar convencidos de que se debería utilizar dinero de los contribuyentes para tales proyectos, especialmente cuando se piensa que la familia real tiene una considerable riqueza privada a su disposición. El experto real Richard Fitzwilliams defendió la necesidad de las renovaciones, destacando que el palacio no solo es una residencia real, sino también una importante atracción turística que contribuye al patrimonio cultural del Reino Unido. El debate en curso sobre la financiación de la familia real y el aumento de la Subvención Soberana plantea preguntas críticas sobre el papel de la monarquía en la sociedad moderna y la ética de la financiación pública para una familia que posee amplios recursos privados. A medida que las renovaciones en el Palacio de Buckingham continúan y el público lidia con el aumento de los costos de vida, es probable que la familia real se encuentre en el centro de la opinión pública en el futuro previsible.
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