Aumento de preocupación por dengue en la Patagonia ante detección del mosquito Aedes

La preocupación por el dengue en la Patagonia ha ido en aumento en los últimos tiempos, especialmente desde que se ha detectado la presencia del mosquito Aedes aegypti en varias localidades de las provincias de Río Negro y Neuquén. Este mosquito, conocido por ser el principal vector del virus del dengue, ha comenzado a expandir su distribución geográfica en una región donde, hasta hace poco, la enfermedad era considerada ajena. Aunque hasta el momento no se han reportado casos autóctonos de dengue en estas provincias, los expertos advierten que las condiciones actuales podrían cambiar rápidamente. Desde su reemergencia en 1998 en el norte de Argentina, el dengue ha ido avanzando hacia el sur, impulsado por factores climáticos y ambientales. El doctor Darío Vezzani, investigador del Conicet y de la Universidad Nacional del Centro, ha resaltado que las temperaturas altas favorecen el aumento de la población de mosquitos Aedes. Este fenómeno no solo aumenta la probabilidad de contagio, sino que también puede facilitar la circulación del virus en nuevas áreas donde antes no existía. El cambio climático es una de las principales preocupaciones en este contexto. Las temperaturas en la Patagonia han ido en aumento, lo que abre la puerta a la posibilidad de que el virus del dengue se instale en la región. La interacción entre personas infectadas y mosquitos locales podría desencadenar la transmisión autóctona del virus, lo que significaría un nuevo desafío para la salud pública en una zona que, hasta ahora, había sido relativamente protegida de esta enfermedad. Las detecciones recientes del mosquito Aedes en la capital de Neuquén y en varias localidades de Río Negro son un indicio alarmante. Desde 2010, cuando se reportó por primera vez su presencia en Neuquén, la vigilancia se ha intensificado. En 2023, se encontraron huevos del mosquito en ovitrampas colocadas estratégicamente para monitorear su proliferación. Irene Roccia, directora del Laboratorio de Zoonosis y Vectores, aclaró que, aunque no se han registrado casos autóctonos, la situación requiere atención constante. Así mismo, en Río Negro, la presencia del mosquito fue confirmada en varias localidades desde 2020. La Secretaría de Salud de la provincia ha estado trabajando para rastrear y controlar la población de Aedes aegypti, pero los expertos advierten que es crucial mantener la vigilancia y la prevención ante la posibilidad de un brote. Para enfrentar esta situación, un equipo de investigadores ha establecido una red de expertos en dengue en el límite sur de Argentina. Esta red incluye a profesionales de diversas instituciones que están trabajando en la detección temprana y la prevención del dengue en Patagonia. El objetivo es crear un sistema de alerta que permita identificar la presencia del mosquito y cualquier caso de dengue en su fase inicial, antes de que se conviertan en un problema de salud pública mayor. Los investigadores sugieren que es vital capacitar al personal de salud en la identificación de síntomas y en el manejo de casos. Los síntomas del dengue, que incluyen fiebre alta, dolores intensos y manifestaciones cutáneas, deben ser reconocidos rápidamente para evitar complicaciones. Educar a la población sobre la importancia de acudir al centro de salud ante la aparición de síntomas es fundamental en este esfuerzo. Además, la prevención a nivel comunitario es crucial. Evitar la acumulación de agua en recipientes y otros espacios donde los mosquitos puedan reproducirse es una tarea en la que todos pueden colaborar. La participación ciudadana es clave para frenar la expansión del mosquito y, por ende, del dengue. La situación en la Patagonia respecto al dengue es un llamado a la acción. La combinación de un clima cambiante, la presencia del mosquito vector y la posibilidad de casos importados requiere que tanto las autoridades como la población estén alertas. La salud pública en la región depende de la respuesta coordinada y efectiva ante esta nueva realidad que amenaza con cambiar la historia sanitaria de la Patagonia.