Programa pionero en Pittsburgh aborda la salud mental de pacientes con cáncer de mama en etapa cuatro.

En una iniciativa innovadora destinada a abordar los desafíos de salud mental a menudo pasados por alto asociados con un diagnóstico de cáncer de mama, Allegheny Health Network (AHN) ha lanzado un nuevo programa diseñado específicamente para pacientes que luchan contra el cáncer de mama en etapa cuatro. Este programa, el primero de su tipo en Pittsburgh, reconoce que un diagnóstico de cáncer no es solo una batalla física; también es una profunda lucha emocional que puede llevar a una ansiedad y depresión severas. “Cerca de un tercio de los pacientes experimentan ansiedad y depresión severas al recibir su diagnóstico de cáncer, y realmente no es una sorpresa,” afirmó el Dr. David Bartlett, presidente del Instituto de Cáncer de AHN. La dura realidad de vivir con cáncer de mama metastásico—que es tratable pero no curable—puede dejar a los pacientes sintiéndose aislados y vulnerables. El costo mental que este diagnóstico implica es significativo y a menudo se ve exacerbado por la incertidumbre que acompaña al tratamiento. En el Hospital General de Allegheny, el nuevo programa piloto busca cerrar la brecha entre la atención de salud mental y la atención de salud física. “Tradicionalmente, la atención de salud mental se ha visto como algo separado de la atención de salud física,” explicó Stephanie Brezinski, psicóloga licenciada en AHN. “Al ofrecer servicios integrados en un solo lugar, podemos abordar mejor esta necesidad crítica para nuestros pacientes.” El programa recibió un impulso significativo con una generosa donación de $50,000 de la Fundación A Glimmer of Hope, que fue presentada formalmente al hospital el miércoles por la mañana. “Desafortunadamente, muchas mujeres jóvenes están viviendo con cáncer de mama metastásico. En días difíciles, o cuando están esperando ansiosamente los resultados de un escáner, es vital que tengan a alguien con quien hablar,” comentó Diana Napper, fundadora de la Fundación A Glimmer of Hope. La colaboración que facilitó el financiamiento nació de esfuerzos comunitarios, incluidos eventos como Pitch for Hope, donde organizaciones locales e individuos se unieron para apoyar esta importante iniciativa. “No tengo $50,000 en mi bolsillo, pero colectivamente, todos los involucrados han demostrado su compromiso con esta causa,” agregó Napper. Esta iniciativa marca un paso significativo hacia la mejora de la atención y el apoyo general para los pacientes con cáncer de mama en etapa cuatro, asegurando que se sientan más comprendidos y atendidos durante uno de los momentos más desafiantes de sus vidas. Con el apoyo de socios comunitarios y profesionales de la salud, el programa tiene como objetivo crear un ambiente compasivo que fomente la sanación no solo del cuerpo, sino también de la mente.