Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un poderoso terremoto golpeó varias partes de Nepal esta mañana, enviando ondas sísmicas que se sintieron en todo el país. El Centro Nacional de Monitoreo e Investigación de Terremotos (NEMRC) confirmó que el epicentro del terremoto, que registró una magnitud de 7, se ubicó en Dinggye, Tíbet, aproximadamente a 285 kilómetros al noreste de Katmandú. Los temblores se reportaron alrededor de las 6:50 am, lo que llevó a los residentes a huir de sus hogares en pánico, recordando el catastrófico terremoto de Gorkha que ocurrió en abril de 2015. El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) informó lecturas ligeramente más fuertes, indicando que el terremoto tuvo una magnitud de 7.1. Según el USGS, el sismo fue resultado de fallas normales que ocurrieron a profundidades superficiales y estuvo asociado con las complejas interacciones geológicas entre las placas tectónicas india y euroasiática. Los Himalayas, formados por esta colisión, siguen siendo un punto caliente para la actividad sísmica, con la historia de la región marcada por múltiples terremotos significativos. El sismólogo Shiba Subedi de la Academia de Ciencias y Tecnología de Nepal (NAST) enfatizó el potencial de réplicas tras el terremoto de esta mañana. Señaló: "Debido a la proximidad de un terremoto a gran escala, Nepal es propenso a réplicas sísmicas. Las personas deben tener precaución y mantenerse seguras." Afortunadamente, no se han reportado hasta ahora víctimas humanas, aunque las fuerzas de seguridad han identificado daños menores, principalmente en muros de barro y piedra. El impacto del terremoto fue particularmente pronunciado en los distritos montañosos del este, incluidos Solukhumbu, Okhaldhunga, Khotang, Sankhuwasabha y Bhojpur, con temblores sentidos tan lejos como en la región del Tarai. En Solukhumbu, ubicado cerca de la frontera tibetana, los residentes experimentaron sacudidas significativas. También surgieron informes del terremoto desde el norte de India, con residentes en Bengala Occidental, Assam, Bihar e incluso Delhi sintiendo los temblores. Este impacto transfronterizo destaca la naturaleza interconectada de la actividad sísmica en la región. El contexto histórico revela que el área cerca del límite entre las placas india y euroasiática es propensa a eventos sísmicos intensos. En el último siglo, han ocurrido diez terremotos de magnitud 6 o mayor dentro de un radio de 250 km del reciente sismo, incluido el devastador evento de 2015 que cobró casi 8,700 vidas y dejó un rastro de destrucción. Notablemente, el oeste de Nepal no ha experimentado un gran terremoto en más de 500 años, lo que llevó a los expertos a advertir sobre la posible acumulación de energía sísmica que podría resultar en un futuro evento catastrófico. Las dinámicas geológicas de la región son complejas, con el subcontinente indio siendo continuamente empujado hacia el norte hacia la placa euroasiática. Esta colisión en curso mantiene a toda la región del Himalaya bajo una constante amenaza de disturbios sísmicos. A medida que los expertos continúan monitoreando la situación, la necesidad de preparación y conciencia pública sigue siendo primordial para mitigar el impacto de posibles réplicas y futuros terremotos.
