Se desata una tormenta política mientras el CM de Kerala, Pinarayi Vijayan, desafía al Sanatana Dharma.

En medio de una tormenta política, el Ministro Principal de Kerala, Pinarayi Vijayan, ha reavivado una vez más el debate sobre el Sanatana Dharma, tras una serie de declaraciones que han suscitado tanto ira como apoyo de diversas facciones políticas. Sus comentarios, realizados durante un encuentro que marcaba la 92ª peregrinación de Sivagiri, han provocado una fuerte reacción de parte del Partido Bharatiya Janata (BJP) y han llevado al partido Congreso a acusarlo de tergiversar una importante tradición cultural y espiritual. En su discurso, Vijayan expresó su interpretación de las enseñanzas de Sree Narayana Guru, criticando explícitamente el marco basado en castas del Sanatana Dharma, que asoció con el "varnashrama dharma". Argumentó que el Guru, una figura clave en el movimiento de reforma contra la discriminación por castas en Kerala a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, abogaba por el rechazo de los roles dictados por la casta o la religión. Sin embargo, esta afirmación fue recibida con una rápida condena por parte de los líderes del BJP, quienes lo acusaron de insultar al hinduismo y a los seguidores del Sanatana Dharma. La insistencia de Vijayan en mantener sus comentarios, particularmente su afirmación de que Sree Narayana Guru no debería ser considerado un portavoz del Sanatana Dharma, ha complicado el debate político. El Ministro Principal acudió a Instagram para reiterar su postura, enfatizando que términos como "Sanatana Hindutva" estaban siendo manipulados para establecer una forma de monarquía brahmínica bajo la fachada de un renacimiento cultural. Su declaración resuena con un creciente discurso que critica la politización de la identidad hindú y la posible alienación de comunidades marginadas. El partido Congreso también ha intervenido en la controversia, con líderes como VD Satheesan y el presidente del KPCC, K Sudhakaran, expresando su preocupación de que los comentarios de Vijayan arriesguen alienar a una parte amplia e integral del patrimonio espiritual de India. Argumentaron que el Sanatana Dharma es inherentemente inclusivo y trasciende las distinciones de casta. Los comentarios de Satheesan sugieren que la forma en que el Ministro Principal enmarca el Sanatana Dharma podría, sin querer, empoderar al BJP para apropiarse de estas narrativas culturales en beneficio electoral. A medida que la controversia se desarrolla, plantea preguntas críticas sobre las intersecciones de religión, casta y política en la India contemporánea. La peregrinación de Sivagiri, una celebración de la vida y enseñanzas de Sree Narayana Guru, sirve como telón de fondo para este discurso. Conmemora ideales de igualdad, unidad y justicia social que el Guru defendió, reflejando su visión de una sociedad armoniosa. La peregrinación atrae a miles de devotos, vestidos de amarillo, que se reúnen en el samadhi del Guru para reflexionar sobre sus enseñanzas y las implicaciones para la sociedad moderna. Los comentarios de Vijayan han despertado un renovado interés en el legado de Sree Narayana Guru, quien declaró famosa y poderosamente: "Una casta, una religión y un Dios para todos los seres humanos". Esta visión de inclusividad contrasta fuertemente con la discriminación por castas contra la que el Guru luchó activamente, posicionando sus enseñanzas como una narrativa alternativa a las dinámicas socio-políticas que actualmente están en juego en Kerala y más allá. Las repercusiones políticas de las declaraciones de Vijayan son indicativas de una lucha más amplia sobre la identidad cultural en India, donde conceptos como el Sanatana Dharma están siendo cada vez más cuestionados. A medida que los partidos políticos buscan posicionarse de cara a las elecciones, la reinterpretación de símbolos religiosos y culturales puede tener implicaciones de gran alcance para la cohesión social. Si los comentarios de Vijayan conducirán a una comprensión más profunda de las enseñanzas de Sree Narayana Guru o a una mayor polarización dentro del paisaje político, aún está por verse. Lo que está claro es que el discurso sobre el Sanatana Dharma está lejos de resolverse, con sus ramificaciones resonando en el actual clima político en Kerala.