El Monte Semeru erupciona diez veces, genera alarma y medidas de seguridad para los residentes locales.

El monte Semeru en Java Oriental ha captado la atención nacional tras una dramática serie de erupciones que ocurrieron el 2 de enero de 2025. El volcán erupcionó diez veces a lo largo del día, enviando nubes de ceniza que alcanzaron hasta 1,200 metros sobre su cumbre, logrando una impresionante altitud de 4,876 metros sobre el nivel del mar. Las erupciones, caracterizadas por una llamativa columna de ceniza de color blanco a gris, se dirigieron predominantemente hacia el norte, generando preocupación entre los residentes locales y las autoridades. Liswanto, un funcionario del Puesto de Observación del Volcán Semeru (PGA) en Lumajang, informó que la actividad volcánica más intensa ocurrió en las primeras horas, con picos registrados a las 00:57, 02:41 y nuevamente más tarde en la mañana, alrededor de las 11:00 a 12:00. Durante esta ventana de una hora, la montaña erupcionó cuatro veces, mostrando un aumento significativo en la inquietud volcánica. Lamentablemente, una densa capa de nubes obstruyó la observación visual, complicando los esfuerzos para evaluar las erupciones más de cerca. Los datos del sismógrafo recolectados del puesto de monitoreo en el monte Sawur revelaron una serie de actividades sísmicas en las 24 horas previas a las erupciones. Esto incluyó 34 terremotos de erupción, caracterizados por diversas amplitudes y duraciones, así como otros eventos sísmicos notables como terremotos de avalancha y tectónicos. El perfil sísmico general indica un período de elevada volatilidad, consistente con los hallazgos de los equipos de monitoreo volcánico. A la luz de estos desarrollos, el nivel de actividad del monte Semeru ha sido elevado a Alerta Nivel II (Waspada), lo que ha llevado al Centro de Vulcanología y Mitigación de Desastres Geológicos (PVMBG) a emitir recomendaciones de seguridad críticas para los residentes en las áreas circundantes. Se ha establecido una estricta zona de exclusión, aconsejando a las personas mantenerse al menos a 8 kilómetros del pico del volcán, particularmente en el sector sureste a lo largo de Besuk Kobokan, que se considera el epicentro de la erupción. Además, se insta a los residentes que viven cerca de las orillas de los ríos a lo largo de Besuk Kobokan a mantener una distancia segura de al menos 500 metros debido al riesgo de posibles nubes calientes y flujos de lava que podrían extenderse hasta 13 kilómetros desde la cumbre. El PVMBG también ha recomendado que las personas eviten actividades dentro de un radio de 3 kilómetros del cráter, destacando los peligros que representan las rocas incandescentes expulsadas. Las autoridades continúan monitoreando la situación de cerca, enfatizando la importancia de la vigilancia, ya que la amenaza de nubes calientes, avalanchas de lava y flujos persiste, especialmente en los valles y ríos alimentados por el monte Semeru. Las áreas más en riesgo incluyen Besuk Kobokan, Besuk Bang, Besuk Kembar y Besuk Sat. A medida que el volcán sigue activo, se anima a las comunidades locales a prestar atención a los avisos de seguridad y mantenerse informadas sobre la actividad volcánica en curso. Las recientes erupciones sirven como un recordatorio contundente de los peligros potenciales que representa el monte Semeru y la necesidad de estar preparados ante las fuerzas impredecibles de la naturaleza.