Blake Lively presenta una demanda legal contra Justin Baldoni por acusaciones de acoso.

En un giro sorprendente de los acontecimientos, Blake Lively ha presentado una denuncia legal contra el director y coestrella Justin Baldoni, acusándolo de acoso sexual durante la producción de su película "It Ends With Us". La denuncia también alega un esfuerzo coordinado por parte de Baldoni y sus asociados para socavar la reputación de Lively después de que ella lo confrontara sobre su comportamiento. Las acusaciones surgen meses después de que se especulara sobre tensiones entre Lively y Baldoni, sugiriendo una ruptura entre bastidores. Según la denuncia, la situación escaló hasta el punto en que se convocó una reunión, involucrando a varias figuras clave, incluido el esposo de Lively, Ryan Reynolds. Durante esta reunión, supuestamente se le indicó a Baldoni que detuviera su comportamiento inapropiado, que incluía mostrarle a Lively imágenes explícitas y hacer referencias no deseadas a sus experiencias sexuales pasadas. Los documentos legales, que están allanando el camino para una demanda por discriminación en California, detallan una serie de directrices dadas a Baldoni. Se informa que se le instruyó a abstenerse de añadir contenido sexual a la película que fuera más allá de lo que Lively había aprobado inicialmente, lo que indica una grave violación de los límites profesionales. La denuncia de Lively eleva la narrativa en torno a la película, revelando un preocupante telón de fondo de presunto acoso que podría tener serias implicaciones tanto para Baldoni como para Wayfarer Studios, la compañía de producción que él cofundó. La denuncia sugiere que después de la confrontación, Baldoni y el estudio idearon un "plan de múltiples niveles" destinado a dañar la imagen pública de Lively. Este supuesto esfuerzo incluyó orquestar una cobertura mediática negativa y campañas en redes sociales destinadas a desacreditarla. En medio de la controversia, Lively ha enfrentado críticas por su representación de los temas de la película durante las actividades promocionales. Informes indicaron que se la acusó de monopolizar las decisiones creativas y alterar la dirección de la película, lo que llevó a una opinión dividida entre el equipo y el público. Los críticos señalaron instancias en las que Lively parecía restar importancia a la grave temática de la película, enfocándose en cambio en su belleza y marcas de estilo de vida. Sin embargo, Lively ahora está desafiando esta narrativa, afirmando que Baldoni cambió la estrategia promocional de la película para proteger su propia reputación a expensas de ella. Ella sostiene que las consecuencias de estas tácticas han resultado en un significativo sufrimiento emocional, afectando su vida personal y sus proyectos profesionales. En respuesta, el representante legal de Baldoni ha desestimado las acusaciones de Lively como "falsas" y "sensacionalistas", sugiriendo que la actriz está intentando mitigar su propia mala publicidad. El abogado además afirmó que se contrató a un consultor de relaciones públicas de crisis debido al supuesto comportamiento disruptivo de Lively durante la producción, lo que plantea dudas sobre su compromiso con el proyecto. Lively ha expresado su esperanza de que su acción legal arroje luz sobre las tácticas de represalia que a menudo se emplean contra individuos que se presentan sobre conductas indebidas. El caso ha generado una atención mediática significativa, llamando la atención no solo sobre las acusaciones específicas, sino también destacando temas más amplios de dinámicas de poder y acoso en la industria del entretenimiento. A medida que la situación se desarrolla, queda por ver cómo se desarrollarán estas acusaciones y qué impacto duradero tendrán en las carreras de los involucrados. La controversia subraya la importancia de abordar la conducta indebida en el lugar de trabajo y las diversas maneras en que las personas navegan por las complejidades de las relaciones profesionales en Hollywood.