Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
CIUDAD BACOLOD - A medida que el volcán Kanlaon muestra signos de aumento de actividad, el alcalde José Chubasco Cárdenas ha instado una vez más a los residentes que aún se encuentran dentro de la Zona de Peligro Permanente (PDZ) de cuatro a seis kilómetros en la ciudad de Canlaon, Negros Oriental, a evacuar sus hogares. El llamado a evacuar se produce a raíz de las significativas emisiones de ceniza observadas desde el volcán en la madrugada del lunes 23 de diciembre, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad de aquellos que todavía residen en las áreas más peligrosas. En un conmovedor video en Facebook, el alcalde Cárdenas se dirigió a la comunidad mientras densas columnas de ceniza se elevaban desde Kanlaon en el fondo. Enfatizó la importancia de la cooperación y la adherencia a los protocolos de seguridad para garantizar una tasa de mortalidad cero, instando a los residentes a priorizar su seguridad y bienestar. "Después de que vimos la emisión de ceniza, se activó la sirena para informar a la gente sobre el malestar del volcán", declaró Cárdenas, haciendo referencia al sistema de alerta de emergencia establecido en la ciudad, diseñado para motivar a los residentes a actuar durante eventos volcánicos. "Esta es una práctica en la ciudad para que la gente se vuelva reactiva en caso de una erupción", añadió. El alcalde reiteró la urgencia de la situación, afirmando: "Nuevamente hago un llamado a aquellos que todavía están en la PDZ de cuatro a seis kilómetros para que evacuen debido al malestar volcánico en curso". También señaló que todos los centros de evacuación en la ciudad de Canlaon están actualmente llenos, y se está movilizando asistencia del gobierno y otros sectores para apoyar a los afectados. Como parte de los esfuerzos de evacuación, se han implementado medidas de evacuación forzada en varios barangays, incluidos Kalubihan, Bulong, Bubog, Upper Linothangan y Cubay, entre otros. Hasta el 21 de diciembre, aproximadamente 5,821 personas, que comprenden 1,787 familias, estaban alojadas en 10 campamentos de evacuación en toda la ciudad. Además, 538 familias, que suman 1,727 individuos, permanecen fuera de los centros de evacuación, subrayando la necesidad de un apoyo y contacto continuos. En respuesta a la situación en aumento, la ciudad levantó su prohibición de alcohol y las restricciones sobre el horario de funcionamiento a partir del 22 de diciembre, aunque sigue en vigor un toque de queda nocturno para menores, junto con otras medidas de precaución adaptadas a la actividad volcánica en curso. El trabajo gubernamental y las clases se han reanudado, pero las escuelas dentro de la PDZ de seis kilómetros, particularmente en los barangays Masulog, Pula y Malaiba, permanecen cerradas. Aquellas escuelas que sirven como centros de evacuación han adaptado métodos alternativos para la entrega de educación. La situación continúa desarrollándose, y las autoridades están monitoreando de cerca la actividad volcánica mientras trabajan para garantizar la seguridad de la comunidad. Se insta a los residentes a mantenerse alerta y atender los llamados a la evacuación, ya que la seguridad de todos sigue siendo la principal preocupación ante el malestar del volcán.