Vanuatu enfrenta una doble crisis de terremotos: devastación, esfuerzos de rescate y ayuda internacional.

Vanuatu se está recuperando de otro poderoso terremoto tras un devastador temblor de magnitud 7.3 que golpeó días antes, cobrando vidas y causando una amplia destrucción. El último sismo, que registró 6.1, impactó la isla principal el domingo por la mañana a las 2:30 AM, localizado a 30 kilómetros al oeste de la capital, Port Vila. Afortunadamente, este último terremoto no activó alertas de tsunami, lo que proporciona una pequeña medida de alivio en medio de la crisis en curso. Las secuelas del terremoto del martes han sido catastróficas, con al menos 16 muertes confirmadas y alrededor de 200 heridos reportados. Se espera que el número de víctimas aumente a medida que continúan las operaciones de búsqueda y rescate. El costo físico en la isla es asombroso, con daños significativos reportados en Port Vila y áreas circundantes. El riesgo de una crisis de salud es inminente, ya que los trabajadores humanitarios advierten que aproximadamente 20,000 residentes están luchando por acceder a agua potable, una situación grave agravada por la infraestructura dañada. En respuesta a la crisis, el gobierno australiano ha intensificado sus esfuerzos humanitarios, anunciando una asistencia financiera adicional de 5 millones de dólares a Vanuatu. Este movimiento coincidió con la llegada de 568 australianos que fueron transportados de regreso a casa, facilitados por operaciones militares destinadas a entregar ayuda urgente. Los últimos vuelos de la Real Fuerza Aérea Australiana han transportado a 144 pasajeros de regreso a Brisbane, enfatizando la magnitud de los esfuerzos de evacuación. Como parte de la estrategia de recuperación y ayuda, Airports Vanuatu ha anunciado la reapertura del Aeropuerto Internacional de Port Vila para operaciones comerciales, un paso crítico para restaurar la conectividad y mejorar la entrega de ayuda. Aerolíneas importantes como Qantas, Virgin Australia y Jetstar se están preparando para reanudar vuelos hacia y desde la isla, con Qantas y Virgin programadas para operar servicios el domingo y Jetstar lista para seguir el lunes. La respuesta de las organizaciones humanitarias ha sido rápida. Los recientes vuelos de la RAAF han entregado casi 9.5 toneladas de suministros de emergencia, incluidos elementos esenciales de la Cruz Roja, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, CARE, Save the Children y World Vision. Las Naciones Unidas estiman que alrededor de 1,000 individuos han sido desplazados debido a los terremotos, y sus necesidades de refugio, alimentos y asistencia médica son inmediatas y urgentes. Mientras Vanuatu lidia con las secuelas de estos terremotos, la comunidad internacional está lista para ofrecer apoyo. Los trabajadores humanitarios en el terreno están movilizando recursos para prevenir la propagación de enfermedades y atender las necesidades urgentes de la población afectada. El camino hacia la recuperación será largo y estará lleno de desafíos, pero con la asistencia continua y la resiliencia tanto de socios locales como globales, la esperanza de reconstrucción y sanación sigue viva.