Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente incidente que involucra a Luigi Mangione, quien ha sido acusado de disparar fatalmente al CEO de United Healthcare, Brian Thompson, ha suscitado un diálogo complejo sobre el seguro de salud, las prácticas corporativas y las implicaciones éticas que las rodean. El apoyo a Mangione por parte de segmentos del público destaca un descontento creciente con el sistema de salud actual en los Estados Unidos, donde muchos sienten que los motivos impulsados por el lucro han llevado a barreras significativas para acceder a la atención médica necesaria. En Estados Unidos, donde la atención médica financiada por el gobierno sigue siendo esquiva para muchos, los individuos se ven obligados a interactuar con un sistema de seguros privados plagado de incentivos de lucro. La paradoja es evidente: a medida que las compañías de seguros se esfuerzan por minimizar los pagos para aumentar sus ganancias, la carga de los costos de atención médica recae cada vez más en los asegurados. En consecuencia, muchos estadounidenses se encuentran navegando en un laberinto de denegaciones de reclamos, gastos excesivos de su propio bolsillo y cobertura inadecuada, todo lo cual puede llevar a resultados de salud graves. Esta frustración ha resonado con algunos, que ven las drásticas acciones de Mangione como un grito de cambio, o incluso como un acto de rebeldía contra un sistema de salud percibido como opresivo. Se están estableciendo comparaciones con luchas históricas contra la tiranía, sugiriendo que las prácticas corporativas en el sector salud pueden a veces parecerse a las acciones de regímenes opresivos. Tales puntos de vista, aunque controvertidos, revelan una profunda ira social hacia los mecanismos financieros de la atención médica que priorizan el lucro sobre el cuidado del paciente. En marcado contraste, Malasia ofrece una perspectiva diferente sobre la atención médica. La nación cuenta con un sistema de salud pública que garantiza el acceso a todos sus ciudadanos, un privilegio del que muchos estadounidenses solo pueden soñar. Si bien el sector público de Malasia no está exento de fallas, la certeza de que la atención médica no depende de los medios financieros de un paciente es un activo fundamental de la sociedad malaya. Junto a su sistema de salud pública, Malasia también disfruta de un próspero sector de salud privado, que, a pesar de sus lujosas ofertas, ha sido objeto de escrutinio recientemente debido a los anticipados aumentos en las primas de seguro. La evidencia anecdótica sugiere que los pacientes con una cobertura de seguro sustancial pueden estar sujetos a pruebas y tratamientos innecesarios, lo que eleva aún más los costos. Como resultado, los consumidores de seguros de salud privados en Malasia comienzan a sentir la presión financiera, reminiscentes de los desafíos enfrentados por los estadounidenses. En respuesta a estos crecientes costos, Bank Negara implementó recientemente medidas destinadas a aliviar la carga sobre el público. Las discusiones encabezadas por el Primer Ministro Datuk Seri Anwar Ibrahim y el Ministro de Salud Datuk Seri Dzulkefly Ahmad también han introducido el concepto de un sistema de grupos relacionados con el diagnóstico (DRG, por sus siglas en inglés). Este enfoque cambiaría el mecanismo de facturación de un modelo de pago por servicio a uno basado en el diagnóstico, lo que podría reducir los incentivos para tratamientos y pruebas innecesarias. El sistema DRG presenta una solución innovadora a los costos en aumento asociados con la atención médica privada, promoviendo la eficiencia y el cuidado enfocado. Sin embargo, la transición a tal sistema debe ser gestionada cuidadosamente para garantizar que los resultados para los pacientes sigan siendo primordiales, incorporando elementos de atención basada en el valor para priorizar los resultados de salud sobre las métricas financieras. Mientras el debate sobre la atención médica en Estados Unidos continúa tras los trágicos eventos que involucran a Mangione, Malasia parece estar en un camino que busca equilibrar la accesibilidad con la calidad. A medida que seguimos explorando diversos modelos de atención médica, es crucial que permanezcamos vigilantes contra los peligros de las prácticas impulsadas por el lucro y defendamos sistemas que prioricen el bienestar del paciente por encima de todo. A medida que los sistemas de salud en todo el mundo lidian con las complejidades de costo, atención y ética, la situación subraya la importancia del diálogo continuo y la reforma. Solo a través de un discurso reflexivo y un compromiso con la mejora de la atención médica podemos esperar construir sistemas que sirvan a las necesidades de todos los individuos, en lugar de los intereses de unos pocos.