Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Vanuatu se prepara para reanudar los vuelos comerciales a partir del domingo, marcando un paso crucial hacia la revitalización de su industria turística tras un devastador terremoto que golpeó la isla principal el pasado martes. El sismo de magnitud 7.3 ha resultado trágicamente en la pérdida de al menos 12 vidas, incluyendo nacionales de China, Tailandia y Francia, según los últimos informes de la oficina de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas. El terremoto causó una destrucción significativa en la capital, Port Vila, donde edificios de concreto se derrumbaron bajo los temblores y se produjeron deslizamientos de tierra. El desastre interrumpió las redes móviles y afectó servicios esenciales, incluida el suministro de agua, mientras que las operaciones en el principal puerto de carga se detuvieron. En respuesta a la calamidad, el gobierno de Vanuatu declaró un estado de emergencia de siete días e implementó un toque de queda nocturno para garantizar la seguridad y el orden. A pesar de las tragedias y los desafíos inmediatos, la decisión de reabrir los vuelos comerciales es un rayo de esperanza para el archipiélago, que depende en gran medida del turismo para su vitalidad económica. Glen Craig, presidente del Consejo de Resiliencia Empresarial de Vanuatu, enfatizó la importancia de restablecer las rutas de viaje, afirmando: “Es importante que el mundo sepa que estaremos de vuelta para hacer negocios”. Aseguró que, aunque el terremoto ha causado daños severos, gran parte del impacto es localizado y que la vida fuera de Port Vila continúa con normalidad para la mayor parte de la población. Airports Vanuatu confirmó que la infraestructura en el Aeropuerto Internacional Bauerfield ha sido evaluada y autorizada para operaciones, garantizando que los viajeros puedan regresar de manera segura. La organización anima a los pasajeros varados, ya sea dentro o fuera de Vanuatu, a coordinar con sus aerolíneas respecto a los arreglos de viaje. Si bien la reapertura de los vuelos es prometedora, las secuelas del terremoto siguen siendo graves para muchos. Más de 1,000 personas han sido desplazadas, con muchos buscando refugio en centros de evacuación o con otras familias. Los informes de la ONU indican necesidades críticas de bienes básicos como electricidad, agua potable, asistencia alimentaria, higiene, saneamiento y refugio. Los daños a la infraestructura son generalizados, especialmente debido a los deslizamientos de tierra que han obstruido el acceso por carretera en Efate y las islas exteriores. Las autoridades han restringido el acceso al distrito central de negocios de Port Vila mientras realizan evaluaciones de ingeniería en el área. El apoyo internacional ya ha comenzado a fluir hacia la nación, con Australia y Nueva Zelanda enviando a más de 100 personas equipadas con capacidades de búsqueda y rescate, junto con suministros de ayuda vital. En un esfuerzo conjunto por ayudar a los afectados, la Fuerza Aérea Real de Australia ha evacuado a un total de 424 australianos, con más vuelos planeados para continuar la operación. A medida que Vanuatu se prepara para reanudar los vuelos comerciales, el enfoque seguirá en la recuperación y la reconstrucción, tanto para aquellos directamente impactados por el terremoto como para la economía que depende del turismo. La resiliencia de la nación está siendo puesta a prueba, pero con el apoyo internacional y un compromiso de reapertura, Vanuatu está decidido a levantarse de los escombros y avanzar.