Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La financiación se ha convertido en un elemento crucial para el desarrollo y crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España. Según el reciente "XIII Informe sobre Financiación de la Pyme en España", elaborado por la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR), casi dos millones de estas empresas, que constituyen el 54,2% del total, recurrieron a financiación externa en 2023. Este fenómeno subraya una realidad ineludible: el acceso a recursos financieros es esencial para la supervivencia y competitividad de las pymes. El panorama financiero de estas empresas ha sido profundamente afectado por la crisis sanitaria de la covid-19, que marcó un hito en su necesidad de financiación. Aunque el porcentaje de pymes que requirió fondos ajenos en 2023 ha disminuido en comparación con 2022 (del 80,4% al 73,9%), se mantiene notablemente por encima de los niveles pre-pandemia, cuando solo un 34,8% de las pymes necesitaba financiación. Este cambio pone de manifiesto que la recuperación es lenta y que, según el informe del Servicio de Estudios de Cepyme, necesitan inyectarse unos 15.000 millones de euros para volver a los niveles de crédito anteriores a la crisis. La cuestión de cómo se destina esa financiación es igualmente importante. Las pymes la utilizan para cubrir diversas necesidades, desde el circulante hasta inversiones en tecnología, ampliaciones de plantilla y lanzamientos de nuevos productos. Sin embargo, la mayoría de estas empresas todavía recurre a los préstamos bancarios, que representan el 62% de las fuentes de financiación externa, a pesar de que los tipos de interés y la falta de garantías son los principales obstáculos que enfrentan. Más del 70% de las pymes señala que el incremento de los tipos de interés, que alcanzó un pico en los últimos años, ha condicionado sus decisiones. El entorno financiero ha comenzado a cambiar, ofreciendo esperanzas para las pymes. En el tercer trimestre de 2024, el tipo de interés para nuevos préstamos a pequeñas empresas se redujo al 4,81%, siendo esta la primera caída desde junio de 2022. Las proyecciones para 2025 son optimistas, con expectativas de una mejora significativa en las condiciones de financiación. José María Torres, presidente de la Confederación Nacional de Pymes (Conpymes), aconseja a las pymes que evalúen cuidadosamente su capacidad de pago y necesidades de capital antes de solicitar préstamos. Las líneas de crédito emergen como una alternativa viable a los préstamos tradicionales, proporcionando a las pymes flexibilidad en el acceso a financiación. En lugar de recibir un monto fijo, las empresas pueden retirar fondos según sus necesidades, lo cual les permite pagar solo por el capital utilizado. Sin embargo, los tipos de interés asociados a estas líneas suelen ser más altos, lo que representa un desafío adicional. La colaboración entre el sector público y privado también juega un papel clave en la financiación de las pymes. Iniciativas como las líneas de crédito del ICO (Instituto de Crédito Oficial) ofrecen condiciones favorables para acceder a capital, y los bancos actúan como mediadores en la canalización de estos fondos. La Línea ICO Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) es un ejemplo de cómo se están utilizando los Fondos Next Generation para apoyar a las empresas en su recuperación. Elisa Sánchez, directora de Financiación de Empresas de Banco Sabadell, subraya la importancia de la mediación bancaria en la gestión de estos fondos, destacando el compromiso de las entidades financieras de alcanzar a la mayor cantidad de pymes posible. La necesidad de financiación para el circulante sigue siendo la principal causa de solicitud de ayuda económica, lo que refleja la presión financiera que enfrentan muchas empresas en un entorno de creciente incertidumbre. Además, la digitalización y la sostenibilidad se están convirtiendo en áreas prioritarias para las pymes que buscan financiación. Un 29,3% de las empresas que solicitaron fondos en 2023 lo hicieron con el objetivo de realizar inversiones en tecnología digital y prácticas sostenibles. Esta tendencia no solo responde a la necesidad de adaptarse a un mercado cambiante, sino que también refleja un compromiso creciente con la innovación y la responsabilidad social. En resumen, las pymes españolas se encuentran en un cruce de caminos donde la financiación se alza como un factor determinante para su futuro. A medida que las condiciones de acceso al crédito mejoran, es fundamental que las empresas estén preparadas para aprovechar estas oportunidades. La combinación de asesoramiento adecuado, planificación financiera y una visión estratégica puede marcar la diferencia entre el estancamiento y el crecimiento en un panorama empresarial que sigue siendo desafiante.