Auge de las Armas Fantasma: Investigando el Alarmante Aumento de la Violencia con Armas de Fuego Impresas en 3D

Auge de las Armas Fantasma: Investigando el Alarmante Aumento de la Violencia con Armas de Fuego Impresas en 3D

La investigación sobre el tiroteo del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, destaca el aumento de las armas impresas en 3D y su vínculo con el incremento de la violencia armada.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Mundo 20.12.2024

La reciente investigación sobre el tiroteo del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ha traído una renovada atención a una tendencia preocupante en la violencia armada: el uso de armas de fuego impresas en 3D, a menudo llamadas "armas fantasma". Se informa que el agresor en este caso de alto perfil utilizó un arma fabricada con tecnología de impresión 3D, la cual ha estado cada vez más vinculada a diversas actividades criminales en todo el mundo. Desde el primer arresto conocido relacionado con un arma impresa en 3D en el Reino Unido en 2013, las agencias de aplicación de la ley de todo el mundo han encontrado un aumento dramático en la proliferación de estas armas. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de EE. UU. (ATF) informó que se incautaron casi 38,000 armas fantasma sospechosas entre 2017 y 2021, lo que subraya la rápida escalada de este problema. Solo en 2021, las fuerzas del orden rastrearon más de 19,000 armas fantasma sospechosas, un aumento considerable con respecto al año anterior. El estado de Nueva York ha visto un aumento particularmente notable, con las incautaciones saltando de solo 100 en 2019 a 637 en 2022. La gravedad de la situación se destaca aún más por las estadísticas de arrestos. En la primera mitad de 2023, hubo 108 arrestos vinculados a armas impresas en 3D, superando ya el total de 66 arrestos registrados durante todo 2022. América del Norte ha emergido como el epicentro de estos arrestos, representando el 36% de los casos globales, mientras que Canadá le sigue de cerca con un 34%. La versatilidad y el anonimato que ofrecen las armas impresas en 3D atraen a diversos grupos extremistas y organizaciones criminales. Los informes indican que estas armas han sido utilizadas por una variedad de actores, desde extremistas de derecha hasta yihadistas y sindicatos del crimen organizado. Un estudio que analizó 165 casos de armas de fuego impresas en 3D desde 2013 hasta mediados de 2024 identificó que el 15% estaban vinculadas al terrorismo, siendo los grupos de extrema derecha los infractores más frecuentes en incidentes relacionados con el terrorismo. El desafío de regular las armas impresas en 3D se ve complicado por el panorama legal, que varía significativamente de una jurisdicción a otra. Países como Japón imponen estrictas prohibiciones sobre la producción de armas de fuego, incluidas las variedades impresas en 3D. Por el contrario, Estados Unidos, sujeto a protecciones constitucionales, enfrenta obstáculos para imponer restricciones. La ley federal requiere que los componentes clave de las armas de fuego tradicionales lleven números de serie y sean sometidos a verificaciones de antecedentes. Sin embargo, las armas impresas en 3D a menudo escapan a este escrutinio porque pueden ser fabricadas sin componentes regulados, lo que las hace particularmente atractivas para los criminales. En EE. UU., aunque la producción y posesión de armas de fuego caseras para uso personal es legal, la falta de un número de serie en las armas impresas en 3D complica los esfuerzos de las fuerzas del orden para rastrear estas armas hasta sus usuarios. A partir de noviembre de 2024, 15 estados han implementado alguna forma de regulación respecto a las armas fantasma, con requisitos que varían ampliamente. Por ejemplo, Nueva Jersey exige números de serie y registro para todas las armas fantasma, mientras que Nueva York clasifica la posesión o distribución de armas impresas en 3D como un delito menor. El panorama tecnológico en evolución significa que los riesgos asociados con las armas de fuego impresas en 3D probablemente persistirán y podrían escalar. A medida que los gobiernos y las fuerzas del orden intentan ponerse al día con los rápidos avances en la tecnología de impresión 3D, el desafío de garantizar la seguridad pública mientras se equilibran los derechos constitucionales sigue siendo un problema complejo y urgente. El caso de Brian Thompson sirve como un escalofriante recordatorio de las posibles consecuencias de este dilema en curso.

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