Los residentes de Swansea exigen acción mientras las inundaciones golpean nuevamente, amenazando hogares y seguridad.

Los residentes de Swansea están lidiando una vez más con los devastadores efectos de las inundaciones, ya que las fuertes lluvias inundaron propiedades cerca del arroyo Brockhole, lo que llevó a que casi tres pies de agua llenaran los jardines en Mumbles Road. Este incidente, que ocurrió el 18 de diciembre, sigue a una severa inundación repentina apenas tres meses antes, lo que ha aumentado las preocupaciones entre los residentes sobre la creciente frecuencia de tales eventos. Las aguas de la inundación, que supuestamente alcanzaron niveles alarmantes, afectaron principalmente los jardines traseros, con una propiedad notable en Mumbles Road que sufrió daños por agua. Los bomberos de la estación de bomberos de Swansea West respondieron rápidamente a la llamada de emergencia poco después de las 8 p.m. y trabajaron durante casi una hora para evaluar la situación. Afortunadamente, a pesar del caos, el cercano pub Woodman se salvó de daños significativos gracias a medidas proactivas como la colocación de sacos de arena en su entrada. Los residentes locales atribuyen las inundaciones recurrentes al arroyo Brockhole, que desbordó sus bancos debido al reciente diluvio. El arroyo, que serpentea a través de Clyne Gardens, se ve abrumado cuando canaliza a través de un alcantarillado adyacente al pub, lo que lleva a inundaciones localizadas. Una parte del aparcamiento del pub se inundó durante el último incidente, ilustrando aún más la extensión del alcance del agua. El Consejo de Swansea, que gestiona el arroyo Brockhole en su territorio, ha anunciado planes para abordar el riesgo de inundaciones mediante la reconfiguración del cauce. Esta iniciativa, que ya ha recibido permiso de planificación, tiene como objetivo reemplazar las pantallas que atrapan escombros y mejorar la capacidad del arroyo para manejar fuertes lluvias. El proyecto depende de financiamiento del Gobierno de Gales, y el consejo ha expresado su compromiso de garantizar el mantenimiento regular de los sistemas de drenaje de la zona. Residentes como Pam Rumble han sido vocales sobre la urgente necesidad de acción. Rumble recuerda la angustiante experiencia de haber tenido que rescatar a su hijo discapacitado en bote de su estudio durante las inundaciones de septiembre, mientras su esposo terminal permanecía dentro de la casa. Con las reparaciones aún pendientes de ese incidente, está consternada por la falta de soluciones a largo plazo para prevenir futuras inundaciones. "Esto necesita desesperadamente acción. Es una gran prioridad para todos nosotros. Está costando mucho dinero y no es nuestra culpa. Podría estar arruinando la vida de las personas", enfatizó. Ruth Riley, otra residente, está considerando instalar una compuerta contra inundaciones en su propiedad, reflejando sentimientos compartidos por muchos en la zona que se sienten en riesgo. "Nadie parece querer asumir la responsabilidad", lamentó, ya que su jardín también enfrentó una inundación sustancial esa noche. Las preocupaciones de los residentes coinciden con tendencias climáticas más amplias, ya que los expertos predicen un aumento en la intensidad de las lluvias debido al cambio climático. Jeremy Parr, jefe de gestión de riesgos de incidentes de inundación para Recursos Naturales de Gales, destacó recientemente la necesidad de adaptarse a estos cambios, afirmando que podría ser necesario "terreno sacrificial" para gestionar efectivamente el exceso de agua. La dirección del pub Woodman ha reconocido las inundaciones, confirmando que, aunque su aparcamiento se vio afectado, el interior permanece intacto. Han expresado sus preocupaciones al consejo, que actualmente está priorizando estrategias de gestión de inundaciones en la zona. Con los planes del consejo para el arroyo Brockhole ya en marcha, incluidos los trabajos de diseño e ingeniería que se espera comiencen pronto, los líderes locales están instando al Gobierno de Gales a acelerar el financiamiento para estas mejoras esenciales. El concejal de Mayals, Chris Evans, enfatizó la importancia de abordar el problema de las inundaciones de manera rápida, afirmando: "Cuanto antes se empiece, mejor". A medida que la comunidad espera acciones tangibles para mitigar estos eventos de inundación recurrentes, los residentes permanecen decididos a abogar por su seguridad y a proteger sus hogares de la cada vez más impredecible furia de la naturaleza.