Juan Brignardello Vela
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En un movimiento significativo tanto para Hamza Choudhury como para el fútbol de Bangladés, el mediocampista del Leicester City ha declarado oficialmente su intención de representar a Bangladés a nivel internacional. Este anuncio llega tras años de fervientes solicitudes de los aficionados al fútbol de Bangladés, quienes han instado apasionadamente a Choudhury a abrazar su herencia desde que hizo su debut con el Leicester City hace siete años. Choudhury, quien ha sido convocado en siete ocasiones por Inglaterra en el nivel sub-21, ha tomado la trascendental decisión de cambiar de lealtades y vestir los colores nacionales de Bangladés. El compromiso del jugador de 27 años es particularmente notable dado el actual estatus de Bangladés en el mundo del fútbol, donde ocupa el puesto 185 en el ranking de la FIFA, habiendo terminado en la última posición de su grupo de clasificación para la Copa del Mundo. La dedicación del mediocampista a sus raíces es evidente en sus lazos de larga data con el país, fomentados por viajes regulares a la región de Habiganj para visitar a su familia extendida. El objetivo de Choudhury no es solo jugar al fútbol, sino inspirar una transformación en la infraestructura futbolística del país. Espera que su participación ayude a elevar los estándares del talento local y, eventualmente, conduzca a que los jugadores bangladesíes encuentren oportunidades en ligas europeas. "Ninguno de los jugadores actuales juega fuera de Bangladés", señaló Choudhury, enfatizando la necesidad de mejora. Reconoce el potencial dentro de Bangladés, afirmando que, aunque el cricket puede dominar el panorama deportivo, el fútbol sigue siendo una pasión muy apreciada entre las masas. "Simplemente no han tenido la infraestructura necesaria para desarrollar y hacer crecer a estos jugadores hasta alcanzar las ligas europeas", dijo. Choudhury tiene la intención de utilizar su experiencia de casi 200 partidos en el primer equipo del Leicester para guiar a la selección nacional. Su visión va más allá de solo jugar; está interesado en colaborar con la Federación de Fútbol de Bangladés para establecer un sistema sólido que nutra el talento joven. Reflexionando sobre su crianza, la conexión de Choudhury con Bangladés es profunda. Creció en Leicestershire con una madre bangladesí y un padre granadino, y visitó Bangladés con frecuencia, donde fue testigo de los desafíos y la resiliencia de su gente. "Me ha enseñado mucha gratitud", compartió, recordando el marcado contraste entre su vida en el Reino Unido y las sencillas condiciones de vida en el pueblo de su familia. Como padre de tres hijos, Choudhury está motivado para inculcar un sentido de orgullo cultural y conciencia en sus hijos, esperando que también aprecien su herencia bangladesí. Está ansioso por sumergirse en las tradiciones y cultura locales cuando se una a la selección nacional, expresando confianza en su capacidad para integrarse sin problemas debido a su comprensión del idioma y la cultura. El viaje de Choudhury tiene el potencial no solo de elevar su carrera personal, sino también de inspirar a una generación de atletas bangladesíes. Con aspiraciones de ver a más jugadores surgir de Bangladés para competir en las mejores ligas del mundo, el mediocampista está preparado para ser una figura clave en la configuración del futuro del fútbol en su tierra ancestral.