Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El reciente asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, ha llevado a la industria de seguros al centro de atención, desatando una amplia indignación entre los estadounidenses que se sienten presionados por un sistema de salud cada vez más complejo y costoso. El tiroteo del 4 de diciembre, atribuido a Luigi Mangione—quien expresó su descontento con el sector de seguros—ha provocado una reacción pública significativa, poniendo de relieve las frustraciones arraigadas que muchos tienen con las compañías de seguros de salud. Estados Unidos gasta más en atención médica que cualquier otra nación, sin embargo, ocupa un lugar bajo en esperanza de vida entre los países ricos, lo que subraya los fracasos sistémicos que muchos expertos coinciden en que afectan a la industria. Mientras los estadounidenses lidian con el aumento de las primas de seguros, los gastos de bolsillo y una lista de reclamaciones denegadas, un coro de voces de pacientes, defensores y profesionales de la salud se une para exigir reformas. En medio del aumento de costos—más de $4 billones anuales—muchos estadounidenses se sienten agobiados por un sistema que consideran amañado en su contra. Los informes indican que casi la mitad de los adultos asegurados se preocupan por la asequibilidad de sus primas, mientras que uno de cada cinco ha enfrentado denegaciones de reclamaciones en el último año. Esto ha llevado a un creciente sentido de desesperanza entre los pacientes, que a menudo se encuentran luchando no solo contra enfermedades, sino también contra un complejo panorama de seguros que prioriza las ganancias sobre la atención al paciente. Los críticos argumentan que la naturaleza con fines de lucro del sistema de seguros de EE. UU. agrava estos problemas. Si bien los aseguradores sostienen que deben gestionar costos para mantener las primas bajo control, muchos ven esto como una justificación para negar atención necesaria. La dolorosa realidad para los pacientes es que las tácticas que a menudo utilizan los aseguradores—como retrasar aprobaciones o negar reclamaciones basadas en pautas arbitrarias—pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Ejemplos de consecuencias severas no son infrecuentes, con casos de alto perfil de individuos que enfrentan facturas médicas astronómicas después de que sus reclamaciones fueron desestimadas o retrasadas. La respuesta a la muerte de Thompson ha sido mixta, con algunas personas celebrando el acto como una forma de retribución contra un sistema que consideran injusto. Sin embargo, muchos han condenado esta perspectiva, enfatizando que tal violencia es inhumana y distrae de la urgente cuestión de la reforma del sistema de salud. Caitlin Donovan de la Patient Advocate Foundation destacó la profunda frustración entre los pacientes que simplemente quieren acceso justo a la atención médica que necesitan. Los expertos han señalado que los problemas dentro de la industria de seguros son complejos, con varios interesados involucrados, incluidos empleadores y entidades gubernamentales que establecen las reglas que dictan la cobertura. Esta situación crea una red de "asimetría de información", donde los pacientes a menudo carecen del conocimiento necesario para navegar su seguro de manera efectiva, dejándolos vulnerables a denegaciones y costos inesperados. Las demandas de reforma están aumentando, pero hay poco consenso sobre el camino a seguir. Algunos proponen que la transparencia es clave, con los aseguradores necesitando aclarar las decisiones de cobertura y las tasas de denegación. Otros argumentan que son necesarios cambios sistémicos, como un mayor escrutinio de las consolidaciones en el sector salud que limitan la competencia y regulaciones que aborden las facturas sorpresas y las escaseces en la atención médica. A medida que la nación entra en una nueva era política, con los republicanos listos para tomar el control del Congreso, las reformas significativas pueden enfrentar obstáculos adicionales. No obstante, los grupos de defensa enfatizan la necesidad de una acción legislativa que priorice la atención al paciente sobre las ganancias, presionando por un sistema de salud que ofrezca un acceso más equitativo a los servicios necesarios. Hasta que se realicen cambios sustantivos, se alienta a los pacientes a convertirse en sus propios defensores. Al comprender su cobertura, buscar claridad sobre las opciones de tratamiento y aprovechar los recursos de defensa, los individuos pueden navegar mejor el panorama de seguros. Sin embargo, como señala Michael Hinton, un paciente con una condición crónica, la carga de la defensa no debería recaer únicamente en los pacientes, especialmente cuando hay vidas en juego. Los trágicos eventos que rodean la muerte de Thompson sirven como un sombrío recordatorio de que la búsqueda de un sistema de salud justo y accesible es más urgente que nunca.