Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un dron masivo encontrado abandonado en el Brooklyn Navy Yard ha capturado la atención tanto de la comunidad local como de las fuerzas del orden. El dron, que mide más de cinco pies de diámetro, fue descubierto por oficiales del NYPD que respondieron a un aviso sobre su presencia en una acera cerca de Fifth Street, ubicado entre Market Street y Morris Avenue. Según informes de The New York Post, el NYPD fue alertado por correo electrónico y rápidamente se movilizó para investigar la situación. Fotografías tomadas en la escena muestran a un oficial sonriendo mientras sostiene el impresionante dron negro de gran tamaño, que se notó que era algo difícil de manejar. Fuentes han confirmado que el dron fue fabricado por Amogy Inc., una startup dedicada a la energía sostenible y la tecnología de combustible renovable, particularmente en aplicaciones aéreas. Mientras los oficiales examinaban el dron, un transeúnte les informó que trabajaba en el edificio que alberga la sede de Amogy. Reconoció el dron como un producto de la empresa, que es conocida por su desarrollo de soluciones de energía renovable a base de amoníaco. El CEO de Amogy, Seonghoon Woo, más tarde verificó que el dron pertenecía efectivamente a la empresa, explicando que había sido dejado en la acera después de una fiesta de la compañía hace más de un mes. Se informó que el dron había estado inoperable y dejado en el mismo lugar durante más de un mes antes de su recuperación. En respuesta a las preocupaciones de seguridad, el NYPD despachó un camión de la Unidad de Servicios de Emergencia para desconectar los componentes de nitrógeno del dron. Tras esta medida de precaución, el dron fue transportado al 88º distrito para su custodia. Un portavoz de Amogy se comunicó con The Post para aclarar que el dron había sido utilizado inicialmente hace tres años durante una demostración de la tecnología de energía limpia de la compañía. Desde entonces, había sido exhibido fuera de la sede de Amogy en el Navy Yard. Tras una evaluación exhaustiva, el NYPD determinó que el dron no representaba una amenaza y se lo devolvió a la empresa, con el portavoz expresando la plena cooperación de la firma durante toda la investigación. A raíz de este incidente, Rebecca Weiner, Comisionada Adjunta del NYPD para el Antiterrorismo y la Inteligencia, abordó las crecientes preocupaciones públicas sobre un aumento percibido en la actividad de drones en Nueva York y Nueva Jersey. Según Weiner, el aumento en los informes podría deberse más a una mayor conciencia pública que a una escalada real en el uso de drones. "Lo que hemos visto en los últimos días aquí en la ciudad ha sido, de hecho, bastante normal, francamente, en términos de la actividad real de drones que vemos todos los días", afirmó Weiner, señalando que la ciudad de Nueva York típicamente observa alrededor de 2,000 vuelos de drones cada semana. Comparó el actual aumento en los informes relacionados con drones con los temores incrementados que siguieron al trágico asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, subrayando que, si bien las amenazas contra ejecutivos corporativos mostraron un aumento genuino, el aumento en las observaciones de drones parece estar impulsado principalmente por la cobertura mediática y la percepción pública. Este incidente sirve como un recordatorio del delicado equilibrio entre la vigilancia y la sobrerreacción en una era donde la tecnología se cruza con la preocupación pública. La pronta acción del NYPD, junto con la cooperación de Amogy, aseguró una resolución segura y fluida a lo que podría haber sido una situación más alarmante. A medida que la comunidad navega por las complejidades de la tecnología moderna y la seguridad, este caso ejemplifica los desafíos que enfrenta la aplicación de la ley para discernir amenazas genuinas de la ansiedad pública.