Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un giro dramático de los acontecimientos, Vanuatu está lidiando con las secuelas de un poderoso terremoto de magnitud 7.3 que golpeó justo frente a la costa de Port Vila el martes por la tarde. El temblor ha sido seguido por una serie de réplicas, incluida una notable de magnitud 6.1 que ocurrió a mitad de la entrevista con Colin Craig, presidente del Consejo de Resiliencia Empresarial de Vanuatu. Durante una discusión en vivo en Morning Report, Craig estaba describiendo la urgente necesidad de realizar evaluaciones estructurales de la infraestructura clave tras el terremoto inicial cuando ocurrió la réplica, lo que le llevó a hacer una pausa y reconocer el temblor. "Lo siento, en realidad es bastante fuerte", comentó, ilustrando los desafíos inmediatos que enfrenta la nación. Los comentarios de Craig se produjeron mientras el país busca asistencia de naciones vecinas, particularmente Australia y Nueva Zelanda, para evaluar los daños a estructuras vitales. Enfatizó la importancia de que los ingenieros evalúen la integridad estructural de edificios críticos, incluidos hospitales y la Oficina del Primer Ministro, así como rutas de transporte cruciales como puentes. Los informes indican que algunos puentes en varios asentamientos ya están caídos, creando obstáculos significativos para los esfuerzos de rescate y recuperación. El costo del terremoto y sus réplicas ha dejado a los residentes en tensión, ya que Craig señaló la ocurrencia de 18 réplicas durante la noche. "Después de lo que hemos pasado, son aterradoras... piensas, ¿es este otro gran temblor?", dijo, reflejando la ansiedad que sienten muchos en la comunidad. Aunque expresó un sentimiento esperanzador de que lo peor puede haber pasado, reconoció la incertidumbre que permanece, citando predicciones de expertos sobre la probabilidad de réplicas adicionales en los próximos días. A la luz de las crecientes necesidades en el terreno, Craig pidió más personal médico para ayudar en la respuesta a las lesiones sufridas durante el terremoto. La situación es grave, ya que el país se moviliza para brindar atención a los afectados y evaluar el alcance total del impacto del desastre. El Ministerio de Relaciones Exteriores y Comercio de Nueva Zelanda ha confirmado que 58 neozelandeses están registrados en Vanuatu, aunque anticipan que el número real puede ser mayor. En este momento, no ha habido informes de neozelandeses entre los heridos o fallecidos, pero permanecen las preocupaciones a medida que la situación evoluciona. Mientras Vanuatu navega por este período desafiante, la resiliencia de su pueblo está siendo puesta a prueba. La necesidad de un apoyo internacional rápido y solidaridad nunca ha sido más evidente, mientras la nación trabaja para recuperarse de este desastre natural y garantizar la seguridad y el bienestar de sus residentes.