Terremoto devastador de magnitud 7.3 golpea Vanuatu, dejando muerte y destrucción a su paso.

Al menos 14 personas han perdido la vida y cientos más están heridas tras un devastador terremoto de magnitud 7.3 que golpeó la costa de Vanuatu el martes. El temblor, que ocurrió justo antes de la 1 PM hora local a una profundidad de 57 kilómetros, tuvo su epicentro aproximadamente a 30 kilómetros al oeste de Port Vila, la capital y ciudad más grande de la nación. Este desastre natural ha provocado una destrucción generalizada en la nación insular, que comprende alrededor de 80 islas y alberga aproximadamente a 330,000 residentes. Las operaciones de rescate han continuado durante toda la noche, con voluntarios y personal de emergencia trabajando incansablemente para alcanzar a las personas atrapadas bajo los escombros. Los testimonios de testigos describen escenas desgarradoras, ya que se podía escuchar a personas atrapadas en estructuras colapsadas pidiendo ayuda. La Cruz Roja informó más de 200 heridos, destacando la gravedad de la situación, mientras que los funcionarios advierten que el verdadero alcance del desastre puede estar oscurecido debido a los daños significativos en las infraestructuras de comunicación. Los servicios telefónicos se han visto gravemente interrumpidos, complicando los esfuerzos para recopilar informes completos sobre los daños y las víctimas. Las secuelas del terremoto han causado un considerable deterioro en el hospital principal de Vanuatu, y los funcionarios han indicado que el suministro de agua también se ha visto comprometido. El acceso a servicios esenciales ha sido obstaculizado, con la oficina humanitaria de la ONU advirtiendo que el acceso al aeropuerto y al puerto marítimo es "severamente limitado debido a los daños en las carreteras". Esto representa un desafío significativo para los esfuerzos de entrega de ayuda en curso y futuros a las áreas afectadas. En las horas posteriores al terremoto, se emitió una alerta de tsunami, pero fue levantada menos de dos horas después. Se ha aconsejado a los residentes que eviten las áreas costeras durante al menos 24 horas mientras se restauran los sistemas de monitoreo de tsunamis y terremotos. Las réplicas han continuado sacudiendo la región, aumentando la urgencia de los esfuerzos de rescate y la ansiedad entre los residentes. Las redes sociales han desempeñado un papel crucial en la documentación de los esfuerzos de rescate de la noche, con videos que muestran a civiles y personal militar trabajando de manera colaborativa, armados con herramientas y palas, para desenterrar a aquellos atrapados bajo los escombros. Michael Thompson, un voluntario involucrado en las operaciones de rescate, compartió que tres personas fueron rescatadas con éxito de los escombros durante la noche, un rayo de esperanza en medio del caos. Sin embargo, los desafíos que enfrenta Vanuatu son significativos. El periodista local Dan McGarry señaló la limitada capacidad de la nación para gestionar eficazmente un evento de múltiples víctimas, enfatizando la necesidad de asistencia externa. A medida que los médicos del Hospital Central de Vila trabajan diligentemente para clasificar a los pacientes, la perspectiva de abordar plenamente las crisis médica e infraestructura se cierne como un gran reto. Con la situación en desarrollo, los próximos días serán cruciales para el pueblo de Vanuatu mientras enfrentan los dobles desafíos de la recuperación y la reconstrucción tras este evento catastrófico. Es probable que la comunidad internacional se movilice en apoyo, pero las necesidades inmediatas de suministros médicos, agua y herramientas de comunicación serán primordiales en las primeras etapas de la recuperación.