Vanuatu se recupera de un devastador terremoto de magnitud 7.3: 14 muertos y cientos de heridos.

Un poderoso terremoto de magnitud 7.3 sacudió la costa de Vanuatu el martes 17 de diciembre de 2024, dejando un devastador saldo que ha cobrado al menos 14 vidas y cientos de heridos. El epicentro del temblor se localizó a aproximadamente 60 kilómetros de la capital, Port Vila, lo que desató un pánico generalizado mientras edificios colapsaban y la infraestructura sufría graves daños. Los equipos de rescate han estado trabajando incansablemente, a menudo durante la noche, para localizar y asistir a aquellos atrapados entre los escombros. Los testimonios de testigos describen escenas desgarradoras de personas pidiendo ayuda desde debajo de los escombros, enfatizando la urgencia de la situación. La Cruz Roja confirmó las cifras de víctimas a primera hora del miércoles, basándose en información proporcionada por fuentes gubernamentales. Debido a los extensos daños en los sistemas de comunicación, ha sido difícil obtener actualizaciones confiables, y muchas áreas permanecen aisladas de la asistencia inmediata. El terremoto se produjo durante la tarde, hora local, sorprendiendo a muchos residentes. Los edificios que no eran estructuralmente sólidos colapsaron, especialmente en las zonas densamente pobladas de Port Vila. El terremoto se sintió en todo el archipiélago, con informes de temblores que se experimentaron hasta en Nueva Caledonia. Los servicios de emergencia enfrentan desafíos significativos mientras navegan por la destrucción. Las carreteras han sido bloqueadas por estructuras caídas, y los servicios telefónicos han sido en gran medida interrumpidos, complicando los esfuerzos de coordinación para las operaciones de rescate y ayuda. El gobierno ha instado a los residentes a mantener la calma y seguir los protocolos de emergencia mientras evalúan la situación. Las instalaciones de salud locales están abrumadas con personas heridas, lo que requiere asistencia médica urgente. Se espera que la ayuda internacional llegue en los próximos días, ya que países vecinos y organizaciones humanitarias responden a la crisis. El gobierno de Vanuatu también ha solicitado ayuda a las Naciones Unidas y otros socios globales para acelerar los esfuerzos de recuperación. En la secuela de este desastre, la resiliencia del pueblo de Vanuatu sin duda será puesta a prueba. A medida que la nación isleña comienza a enfrentar la recuperación de este trágico evento, la comunidad global observa de cerca, preparada para ofrecer apoyo y ayuda de cualquier manera posible.