Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Un poderoso terremoto de 7.3 en la escala de Richter sacudió Vanuatu el martes, causando una destrucción significativa en la ciudad capital de Port Vila, incluyendo daños considerables a la Embajada de EE. UU. El terremoto ocurrió a las 12:47 PM, hora local, con su epicentro ubicado aproximadamente a 57.1 kilómetros (unos 35.5 millas) bajo la superficie, según informó el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). El temblor ha sido descrito como uno de los más fuertes que ha golpeado la región en tiempos recientes, provocando pánico entre los residentes y llevando a una rápida respuesta de emergencia. Informes de diversas fuentes indican que al menos una persona ha perdido la vida debido al terremoto, mientras las agencias de ayuda trabajan incansablemente para evaluar la magnitud total de los daños y proporcionar asistencia a los afectados. Imágenes compartidas en redes sociales muestran el edificio de la Embajada de EE. UU., claramente marcado con sus colores rojo y azul, visiblemente dañado y rodeado de escombros. Este incidente ha llevado al cierre de la embajada hasta nuevo aviso, como lo confirmó un portavoz de la Embajada de EE. UU. en Port Moresby, Papúa Nueva Guinea. El portavoz enfatizó que el gobierno de EE. UU. se solidariza con el pueblo de Vanuatu en este momento difícil, prometiendo colaborar con las autoridades locales y socios para facilitar los esfuerzos de recuperación. Además de la Embajada de EE. UU., se ha informado que diversas otras estructuras en Port Vila han sufrido daños, lo que genera preocupaciones sobre la resiliencia de la infraestructura frente a desastres naturales de este tipo. El impacto total en la población local aún se está evaluando, mientras las agencias de ayuda movilizan recursos para proporcionar asistencia a quienes han sido desplazados o heridos. A medida que el polvo comienza a asentarse, los funcionarios instan a los residentes a mantenerse vigilantes y a seguir los protocolos de seguridad, ya que podrían ocurrir réplicas en los próximos días. El gobierno de Vanuatu está trabajando actualmente para evaluar la situación y proporcionar el apoyo necesario a quienes lo necesiten, mientras que los socios internacionales han expresado su disposición para asistir en los esfuerzos de recuperación. A medida que las comunidades comienzan a lidiar con las secuelas de este devastador terremoto, el enfoque estará en la reconstrucción y la restauración de la normalidad en la región, asegurando que se escuchen las voces de los afectados y se satisfagan sus necesidades tras este desastre.