Terremoto de magnitud 7.3 sacude Vanuatu, dejando destrucción y caos de emergencia a su paso.

Un poderoso terremoto de magnitud 7.3 golpeó cerca de Vanuatu el martes por la tarde, dejando a su paso una estela de destrucción. El sismo, que ocurrió aproximadamente a 18 millas de la costa de la capital, Port Vila, provocó pequeñas olas de tsunami y causó daños significativos a edificios, incluida la Embajada de EE. UU. Los informes indican que un piso de la embajada se ha colapsado por completo, lo que ha llevado a su cierre hasta nuevo aviso, según un correo electrónico de la Embajada de EE. UU. en Papúa Nueva Guinea. Los servicios de emergencia y los sistemas de comunicación en la nación insular del Pacífico se vieron gravemente afectados por el terremoto, con NetBlocks, una organización de monitoreo de ciberseguridad, informando sobre una "pérdida casi total de conectividad a internet" en todo el país. Los sitios web de las agencias gubernamentales, junto con los de las principales compañías de energía, quedaron fuera de línea, y los intentos de contactar a la policía y otros servicios de emergencia por teléfono fueron infructuosos. La Corporación de Radiodifusión y Televisión de Vanuatu compartió imágenes y videos inquietantes en las redes sociales que mostraban estructuras dañadas y personas recibiendo tratamiento médico por diversas lesiones. La nación, que consta de más de 80 islas y tiene una población de alrededor de 300,000, todavía está en proceso de evaluar la magnitud total de los daños causados por el terremoto. Tras el terremoto, el Sistema de Advertencia de Tsunamis de EE. UU. emitió brevemente una alerta de tsunami para partes de Vanuatu, pero esta amenaza fue levantada aproximadamente una hora después. El Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico confirmó que se observaron olas de tsunami de hasta 0.8 pies por encima de los niveles de marea normales a lo largo de la costa. A medida que comienzan los esfuerzos de rescate y recuperación, el enfoque sigue siendo garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes afectados. Es probable que la comunidad internacional responda con ayuda y apoyo en los próximos días, mientras el pueblo de Vanuatu lidia con las secuelas de este devastador desastre natural.