Juan Brignardello Vela
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En un momento histórico para la lucha libre femenina, WWE coronó a su primera Campeona de EE. UU. durante Saturday Night's Main Event, marcando un hito significativo en el compromiso continuo de la promoción de resaltar a las atletas femeninas. La culminación de semanas de feroz competencia vio a Chelsea Green y Michin, dos talentosas superestrellas del roster de SmackDown, enfrentarse por el codiciado título, generando emoción y anticipación entre los aficionados. Este renacimiento de Saturday Night's Main Event, el primero en 16 años, proporcionó un gran escenario para el combate por el campeonato. Green emergió victoriosa, y su triunfo no solo celebra sus logros personales, sino que también significa un reconocimiento más amplio de las contribuciones de las mujeres en la industria de la lucha libre. Después del combate, una emocionada Green compartió el escenario con el gerente general de SmackDown, Nick Aldis, y la luchadora Piper Niven, enfatizando la camaradería y el apoyo dentro de la división femenina. El camino de Chelsea Green hacia el campeonato ha sido todo menos directo. Tras su participación inicial en Tough Enough de WWE en 2015, enfrentó contratiempos, incluida su salida de WWE NXT. Sin embargo, su resiliencia brilló cuando se unió a TNA, donde perfeccionó sus habilidades y demostró su valía, lo que finalmente la llevó a firmar nuevamente con WWE el año pasado. Green causó un impacto significativo a su regreso, re-debutando en el Royal Rumble y luego capturando los Campeonatos de Parejas Femeninas junto a Sonya Deville. Tras la salida de Deville, Green mostró su talento individual, ganando una base de fans leales en el camino. Reflexionando sobre su histórica victoria, Green expresó su emoción y ambición durante una entrevista con Canucks Central. "Poder decir que soy la ganadora, ser una canadiense ganando el Campeonato de Estados Unidos, sería un honor", afirmó. Los pensamientos de Green resonaron con las aspiraciones de muchas luchadoras que buscan dejar su huella en un deporte tradicionalmente dominado por hombres. También insinuó sus planes creativos para el título, subrayando su deseo de aprovechar el campeonato para avanzar en su carrera y entretener a sus fans. La importancia de este hito va más allá de un simple título; representa un punto de inflexión en la narrativa de WWE, donde las atletas femeninas no solo son participantes, sino campeonas en su propio derecho. El Campeonato de EE. UU. Femenino es un testimonio del paisaje en evolución de la lucha libre profesional, destacando el talento, la dedicación y la pasión que las mujeres aportan al ring. Mientras Chelsea Green celebra su victoria duramente ganada, tanto los fans como sus compañeros luchadores se preguntan sobre las posibles historias y rivalidades que están por venir. Con su energía contagiosa y tenacidad, Green está lista para dar inicio a una nueva era para la lucha libre femenina, y el Universo WWE está preparado para presenciar cómo se desarrolla esta travesía.