Juan Brignardello Vela
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La reciente encuesta aérea del volcán Kanlaon, realizada por la Oficina de Defensa Civil (OCD) y el Instituto Filipino de Volcanología y Sismología (PHIVOLCS), subraya el estado de alerta elevado que rodea al volcán tras su erupción explosiva a principios de esta semana. La encuesta, que tuvo lugar el jueves por la mañana y duró casi una hora, utilizó dos helicópteros S701 Black Hawk de la Fuerza Aérea Filipina para evaluar la situación y recopilar datos vitales sobre los peligros potenciales. Entre los funcionarios a bordo se encontraban figuras clave tanto de la OCD como del PHIVOLCS, como el director del PHIVOLCS, Teresito Bacolcol, y el jefe de la OCD de Visayas Occidental, Raul Fernández, entre otros. Su objetivo principal era obtener una visión integral de la actividad volcánica y señalar las áreas que requieren asistencia e intervención inmediata. Los helicópteros también desempeñarán un papel crucial en la entrega de bienes de ayuda a las comunidades afectadas por la erupción. La erupción explosiva, que ocurrió el lunes, lanzó una enorme columna de ceniza y gas que se elevó hasta 4,000 metros en el cielo, lo que resultó en una caída de ceniza generalizada y la formación de corrientes de densidad piroclástica (PDC) peligrosas que descendieron por las laderas del volcán. Como resultado, el gobierno ha mantenido el Nivel de Alerta 3 sobre Kanlaon, lo que indica un alto nivel de inestabilidad volcánica. Este estado refleja la actividad magmática continua bajo la superficie, que podría conducir a erupciones más peligrosas en un futuro cercano. Los peligros potenciales que presenta el volcán Kanlaon son significativos. Incluyen erupciones explosivas repentinas, flujos de lava, caída de ceniza, deslizamientos de rocas y lahares durante períodos de fuertes lluvias. En respuesta a estas amenazas, se ha ampliado la zona de peligro, que ahora abarca un radio de seis kilómetros desde el cráter de la cima del volcán. Como medida preventiva significativa, la OCD ha supervisado la evacuación de 39,258 personas, lo que equivale a casi 10,000 familias, de la zona de peligro designada. Sin embargo, esta cifra representa solo alrededor del 46% del objetivo de evacuación de 84,549 personas. Las autoridades están trabajando diligentemente para garantizar la seguridad de los residentes en las cercanías del volcán, ya que el riesgo de nuevas erupciones sigue siendo alto. A medida que la situación se desarrolla, se insta a los gobiernos locales, equipos de respuesta a desastres y organizaciones comunitarias a permanecer vigilantes y receptivos a las necesidades de aquellos desplazados por la actividad de Kanlaon. Los esfuerzos colaborativos de la OCD, PHIVOLCS y la Fuerza Aérea Filipina tienen como objetivo mitigar los riesgos asociados con este desastre natural mientras se brinda el apoyo tan necesario a las comunidades afectadas.