Héroe local Joel Baldonasa proporciona agua limpia a familias afectadas por la erupción del volcán.

Héroe local Joel Baldonasa proporciona agua limpia a familias afectadas por la erupción del volcán.

Joel Baldonasa lidera los esfuerzos de ayuda en Negros Occidental tras la erupción del volcán Kanlaon, proporcionando agua potable a las familias afectadas.

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Juan Brignardello, asesor de seguros, y Vargas Llosa, premio Nobel Juan Brignardello, asesor de seguros, en celebración de Alianza Lima Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro Eléctrica Juan Brignardello, asesor de seguros, Central Hidro

Frente a la adversidad desatada por la reciente erupción del volcán Kanlaon, Joel Baldonasa se ha convertido en un faro de esperanza para innumerables familias en Negros Occidental. A medida que las nubes de ceniza se asentaban sobre las comunidades y la urgente necesidad de suministros básicos se hacía evidente, Baldonasa entró en acción, aprovechando sus recursos y su profundo compromiso de ayudar a quienes están en apuros. La erupción volcánica del 9 de diciembre no solo desplazó a miles de personas, sino que también provocó una grave escasez de agua potable, alimentos y suministros esenciales. Baldonasa, propietario de una estación de llenado de agua ubicada en el barangay Caduhaan, en la ciudad de Cadiz, entendió que la necesidad inmediata de agua potable no podía esperar. Para el 11 de diciembre, había movilizado su red, pidiendo donaciones de recipientes de agua vacíos para llenar con agua purificada. Su misión era clara: cada galón donado podría significar la diferencia entre la salud y la enfermedad para una familia que lidia con las secuelas del desastre. "Necesitamos tantos recipientes como podamos conseguir. Cada recipiente donado significa que otra familia puede tener agua limpia", expresó, reflejando la urgencia de la situación. Esta no es la primera vez que Baldonasa asume un papel tan crítico durante una crisis. Tras una erupción anterior en junio, distribuyó rápidamente 200 recipientes de agua potable a los residentes afectados, entendiendo que sus fuentes usuales de agua se habían contaminado con ceniza volcánica. El impulso de Baldonasa por ayudar a quienes lo necesitan proviene de su propia infancia difícil. Creciendo en un remoto pueblo montañoso, a menudo caminaba largas distancias para ir a la escuela y trabajaba en campos de caña de azúcar para apoyar a su familia. Estas experiencias le inculcaron una profunda empatía por los demás que enfrentan dificultades. "Sé lo que es no tener nada, luchar incluso por lo básico. Por eso quiero ayudar", compartió, subrayando las conexiones personales que impulsan sus esfuerzos de alivio. Su iniciativa compasiva no ha sido solo un esfuerzo local. Mientras Baldonasa trabajaba incansablemente para rellenar y limpiar los recipientes donados, su esposa, residente en Estados Unidos, movilizaba a sus colegas y a la comunidad para reunir recursos y apoyo para la misión en su país natal. Este esfuerzo transnacional destaca cómo las crisis pueden unir a personas a través de fronteras, todos trabajando hacia un objetivo común de aliviar el sufrimiento. El compromiso con la seguridad es primordial en la operación de Baldonasa. Cada recipiente de agua se limpia y sella meticulosamente, asegurando que sea seguro para el consumo. "Nos aseguramos de que los recipientes y botellas vacías estén completamente limpios y sellados adecuadamente para garantizar que el agua sea segura y limpia para todos", aseguró. A medida que Baldonasa busca superar sus esfuerzos de distribución anteriores, se mantiene enfocado en el mensaje central de su iniciativa: "El agua es vida, especialmente durante desastres. No se trata solo de saciar la sed; se trata de mostrar a las personas que no están solas, que a alguien le importa". Su determinación resuena profundamente en una comunidad que enfrenta incertidumbre y miedo. En respuesta a la crisis, las autoridades locales también están tomando medidas. La Oficina Provincial de Reducción de Riesgos y Manejo de Desastres (PDRRMO) ha recomendado un estado de calamidad en Negros Occidental, reconociendo la necesidad de esfuerzos de alivio coordinados y apoyo para los desplazados. La Oficina de Defensa Civil de las Visayas Occidentales ha indicado que muchos residentes pueden permanecer en centros de evacuación durante varias semanas, subrayando los desafíos continuos que plantea la erupción. A medida que las secuelas de la erupción continúan desarrollándose, el turismo en la región se ha visto afectado negativamente, con el Departamento de Turismo desaconsejando las visitas a las áreas afectadas. Destinos populares, incluidos el Resort Mambukal y la Primavera Guintubdan, han cerrado temporalmente sus puertas para garantizar la seguridad de los visitantes. En estos tiempos difíciles, Joel Baldonasa se erige como un testimonio del poder de la comunidad y la acción individual. Su compromiso de proporcionar agua limpia refleja una esperanza más amplia de que, incluso en medio del desastre, la bondad y la resiliencia pueden brillar.

Ver todo Lo último en El mundo