Los incendios forestales obligan a evacuar Malibu mientras las llamas amenazan hogares y celebridades por igual.

Los funcionarios de California del Sur están lidiando con un incendio forestal en rápida expansión en Malibu, lo que ha obligado a miles de residentes, incluidos celebridades de alto perfil como Cher y Dick Van Dyke, a evacuar sus hogares. El fuego, que se inició la tarde del lunes, ha crecido desde entonces a más de 6 millas cuadradas, con solo un 7% de contención reportado hasta la mañana del miércoles. El incendio ha sumido a gran parte de Malibu, una pintoresca comunidad costera de aproximadamente 10,000 personas, en el caos mientras los residentes esperan ansiosamente noticias sobre sus propiedades. Hasta ahora, más de 12,600 personas están bajo órdenes de evacuación y aproximadamente 7,500 estructuras, predominantemente viviendas, están amenazadas. Los bomberos están luchando contra las llamas con la ayuda de condiciones climáticas mejoradas, aunque persisten los desafíos debido al terreno accidentado, vientos fuertes y baja humedad. El Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire, ha desplegado a más de 1,500 bomberos para enfrentar el fuego. Muchos están trabajando en condiciones desafiantes, escalando cañones empinados mientras intentan controlar las llamas y proteger las propiedades. "El terreno profundo y accidentado, junto con los fuertes vientos y la baja humedad, continúan representando desafíos para los bomberos", dijo Cal Fire en una actualización del incidente. El alcalde de Malibu, Doug Stewart, expresó un optimismo cauteloso durante una conferencia de prensa, afirmando: "Estamos mucho mejor esta mañana de lo que estábamos en las últimas 30 horas". Sin embargo, la rápida propagación del fuego—creciendo casi un 40% durante la noche—ha generado preocupaciones tanto entre los residentes como entre los funcionarios. A pesar de las previsiones de un clima mejorado, se espera que los vientos racheados asociados con las notorias condiciones de Santa Ana persistan, manteniendo peligros críticos de incendio en la zona. El jefe del Departamento de Bomberos, Anthony C. Marrone, confirmó que las llamas ya han destruido al menos siete estructuras y dañado otras nueve. Los residentes han sido particularmente vocales sobre sus preocupaciones a medida que las llamas se acercan a sus hogares. El alcance del fuego se extiende peligrosamente cerca de la Universidad Pepperdine, donde alrededor de 3,000 estudiantes se vieron obligados a refugiarse en su lugar. Muchos estudiantes evacuaron sus dormitorios y buscaron refugio en la biblioteca del campus mientras el humo y las cenizas llenaban el aire, aunque los informes preliminares indicaron daños mínimos en las estructuras de la universidad. Los orígenes del incendio forestal siguen sin determinarse, lo que añade a la ansiedad de los residentes ya nerviosos. A medida que la comunidad enfrenta las llamas, el Ayuntamiento de Malibu, situado en la trayectoria del fuego, ha sido reubicado a Calabasas para operaciones de emergencia. El impacto del incendio forestal se siente no solo por sus residentes famosos, sino también por las familias y trabajadores comunes que forman parte del tejido de Malibu. Kasey Earnest, directora ejecutiva del Boys and Girls Club de Malibu, enfatizó la importancia de apoyar a las familias de clase baja y media que a menudo son pasadas por alto en medio de la cultura de las celebridades. “Me refiero a esos residentes como el corazón de Malibu”, declaró, subrayando la necesidad de solidaridad frente a la crisis. A medida que el fuego continúa ardiendo, muchos residentes están aceptando las realidades de vivir en un área propensa a incendios. Malibu, conocida por su impresionante belleza y cultura adinerada, tiene una historia de incendios forestales, y el ciclo de destrucción y regeneración es una narrativa demasiado familiar. "Arde, vuelve a crecer, y somos resilientes y fuertes", comentó el alcalde Stewart, enviando un mensaje de esperanza en medio de la incertidumbre. Mientras continúan los esfuerzos de combate al fuego y las órdenes de evacuación permanecen vigentes, la comunidad de Malibu observa y espera, con la esperanza de obtener los mejores resultados mientras navegan por otra devastadora crisis de incendio forestal.